A lo largo de los últimos años hemos pasado de estar iluminados, tanto en hogares como en otros lugares interiores, con bombillas tradicionales incandescentes a estar iluminados con bombillas CFL (lámparas fluorescentes compactas) y bombillas bajo tecnología LED. Detrás de ello se encuentra la legislación europea que prohíbe tanto la fabricación como importación de bombillas incandescentes debido a que las mismas son sólo un 5% eficientes, desperdiciando el 95% de la energía en forma de calor. En el caso de las bombillas CFL y LED, su eficiencia alcanza el 14%.
Eso sí, tanto las bombillas CFL como LEDs están lejos de ser perfectas. En el caso de las bombillas CFL se le puede achacar los materiales tóxicos que emplea y la necesidad de que sean llevadas a lugares específicos después de su vida útil en lugar de tirarlas a la basura.
Y en el caso de las bombillas LEDs, los consumidores no suelen ser conscientes de la calidad de iluminación de los mismos, de modo que es probable que hayan adquirido unidades con un bajo índice de reproducción cromática, sobre todo aquellas unidades con precios muy bajos, con lo que aquellos lugares que iluminen los colores de cada objeto se mostrará de manera distorsionada.
Es por ello por lo que siempre se ha preferido usar las lámparas incandescentes, por su alto índice de reproducción cromática, casi del 100%, incluso en lugar de los tradicionales fluorescentes.
En este contexto, investigadores de MIT han desarrollado una forma de hacer que las bombillas incandescentes sean más eficientes, incluso que las actuales bombillas CFL y LED de alta calidad, llegando al 40%. Para ello, han empleado una técnica que han llamado de reciclaje de luz por el cual rodean al propio filamento con una estructura de cristal especial que hace que la energía que normalmente es desperdiciada en forma de calor rebote de nuevo hacia el filamento re-emitiendo luz visible.
De momento, tan sólo cuentan con un prototipo experimental de este sistema de bombilla incandescente eficiente, aunque el profesor Chen Gang, jefe del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, ha reconocido el potencial que ofrece la tecnología de iluminación que han llevado a cabo.