Ya os hemos hablado en anteriores ocasiones acerca de vehículos autónomos como el de Google, que podéis ver en la imagen superior. Este tipo de vehículos sin conductor se está convirtiendo en el punto de mira de muchos fabricantes, y parece ser que la tecnología responsable de su funcionamiento y las regulaciones necesarias para su uso en la vía pública van avanzando.
Por este motivo, tal y como leemos en la BBC, en cuatro distintas ciudades del Reino Unido se van a llevar a cabo diversas pruebas con este tipo de vehículos. Una de estas ciudades es Bristol, al suroeste del Reino Unido, donde se estudiarán los efectos que los vehículos autónomos tendrían en las carreteras, con la idea de averiguar si se podría contribuir a la reducción de los atascos y al aumento de la seguridad de la vía pública. Al igual que en Bristol, en ciudades como Milton Keynes y Coventry se llevarán a cabo diversas pruebas con vehículos sin conductor. Por último, en Greenwich se comenzará a probar la fiabilidad de vehículos de transporte público capaces de funcionar de forma autónoma, un sector en el que la automatización de la conducción podría ser bastante interesante.
Las pruebas -que demuestran que esta tecnología está cada vez más cerca de convertirse en algo habitual- tendrán una duración de entre 18 y 36 meses y comenzarán el próximo día 1 de enero.
Fuente: BBC.
Este tipo de tecnología ya se ha venido implementando por algunas empresas, pero solamente para poder estacionar los automóviles; ahora que se tiene un mayor conocimiento sobre esta tecnología se podrá tener una generación de automóviles aún más inteligentes con los cuales la gente que no sabe conducir e incluso la gente que no tiene la capacidad de realizar esto tendrá la posibilidad de poder transportarse sin la necesidad de un tercero , además de que con esta tecnología se podrán disminuir o incluso eliminar por completo los accidentes, ya que los automóviles serán programados para seguir la estructura de las reglas viales las cuales no pueden ser violadas a menos que el programador o el usuario le indique lo contrario.