Hace dos semanas que se hizo pública la sentencia que confirmaba el derecho de cualquier usuario de la red a solicitar la retirada de cualquier enlace aparecido en Google que pudiese perjudicar su imagen, pudiendo de esta forma eliminar el contenido presente en noticias, sentencias judiciales y otros documentos.
A partir de la publicación de dicha sentencia por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Google ha tardado dos semanas en encontrar una solución conciliadora para el tema, reconociendo el derecho de los ciudadanos a no indexar páginas no deseadas o perjudiciales. Así pues, desde ya mismo, Google pone a nuestra disposición un formulario web para que aquellos usuarios que quieran acogerse a este derecho puedan hacerlo en dicho documento, en el que se podrán mencionar y especificar enlaces asociados al nombre y una explicación del motivo de la solicitud de retirada.
HuffingtonPost nos explica que la retirada de los enlaces no se hará de forma automática, y Google procederá a evaluar cada solicitud de forma individual considerando todos los factores de la petición (información obsoleta del solicitante, grado de interés público, negligencia profesional, etc.).
El objetivo final, teniendo en cuenta la evaluación de cada caso, será llegar a un punto medio entre los derechos de privacidad de los usuarios y el derecho del mismo Google para distribuir información.