El derecho de los europeos de poder desaparecer de los resultados de búsqueda si así lo piden (y si se aprueba su petición) se ampliará ahora a todos los resultados de todos los dominios de google realizados desde Europa, incluyendo google.com, por lo que no se limitará a google.es y demás locales.
Google ya tiene un formulario oficial que podemos rellenar si queremos que ciertas menciones a nuestro nombre desaparezcan del buscador, un derecho que puede aplicarse en Europa desde hace pocas semanas y que ya está siendo utilizado por miles de personas en todo el continente.
La ley no se aplica únicamente a Google, de hecho desde Bing ya han informado que están trabajando para ofrecer un formulario semejante, y mientras tanto otros han creado un servicio que facilita aún más la solicitación de retirada de enlaces.
Forget.me (olvídame, en inglés) hace exactamente eso: nos ofrece la posibilidad de encontrar menciones de nuestro nombre en los buscadores y solicitar su retirada desde la misma aplicación, monitorizando el nombre y avisando cuando se haya eliminado (en caso de que se considere que debe ser eliminado, según la interpretación del Derecho al Olvido que se de en cada caso particular).
En realidad no es más que un paso a paso para los que prefieren una guía más sencilla de entender que el propio formulario de Google. Avisa sobre la existencia de links, permite marcar los no deseados y envía notificaciones cuando se borran, algo que no hace la aplicación original.
El proyecto es de una empresa francesa que trabaja con reputación online: Reputation VIP, quien ofrece el servicio tanto en inglés como en francés, nada de español, por el momento.
Un portavoz de Google informó a AFP que fueron 12.000 personas las que rellenaron, en el primer día, el formulario que los europeos podemos usar para solicitar la retirada de información que pueda dañar nuestra imagen, según comentan en g1.
Ayer os comentamos que la página de solicitación ya estaba disponible, un formulario sencillo en el que podemos indicar a Google cuáles son los enlaces que deben ser revisados y eliminados en caso de que se considere necesario, ya que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea encontró que los individuos tienen el derecho de exigir la exclusión de las páginas que se encuentran a través del motor de búsqueda y que contiene información personal sobre ellos (principalmente cuando esa información es falsa, anticuada o puede perjudicar la imagen del individuo).
Google ha comentado que las solicitudes serán examinadas individualmente, ya que hay que diferenciar lo que es noticia, información relevante, de lo que entra dentro del «derecho al olvido».
No se ha definido el tiempo que tardará Google en dar respuesta a cada solicitación, pero está claro que el número de las mismas crecerá bastante, ya que no son pocas las personas que quieren tener más control de su reputación en Internet borrando enlaces negativos.
Hace dos semanas que se hizo pública la sentencia que confirmaba el derecho de cualquier usuario de la red a solicitar la retirada de cualquier enlace aparecido en Google que pudiese perjudicar su imagen, pudiendo de esta forma eliminar el contenido presente en noticias, sentencias judiciales y otros documentos.
A partir de la publicación de dicha sentencia por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Google ha tardado dos semanas en encontrar una solución conciliadora para el tema, reconociendo el derecho de los ciudadanos a no indexar páginas no deseadas o perjudiciales. Así pues, desde ya mismo, Google pone a nuestra disposición un formulario web para que aquellos usuarios que quieran acogerse a este derecho puedan hacerlo en dicho documento, en el que se podrán mencionar y especificar enlaces asociados al nombre y una explicación del motivo de la solicitud de retirada.
HuffingtonPost nos explica que la retirada de los enlaces no se hará de forma automática, y Google procederá a evaluar cada solicitud de forma individual considerando todos los factores de la petición (información obsoleta del solicitante, grado de interés público, negligencia profesional, etc.).
El objetivo final, teniendo en cuenta la evaluación de cada caso, será llegar a un punto medio entre los derechos de privacidad de los usuarios y el derecho del mismo Google para distribuir información.
