En la CNN han informado la nueva forma de luchar contra la polución que implantarán en China: drones que dispararán productos químicos en el aire congelando los contaminantes y haciéndoles caer al suelo.
Cada dron tendrá 80 kilos de productos químicos, aunque ya están trabajando con unidades que permitirán transportar casi 10 veces esa cantidad. Ya se han realizado más de 100 vuelos de prueba, todos ellos con un paracaídas incluido, y parece que seguirá probándose la técnica en los aeropuertos y puertos del norte de China.
El motivo por el cual han decidido usar drones es sencillo: es un 90% más barato que usar los aviones actuales para rociar el aire con los mismos productos químicos. Aún así no se abandonarán el resto de metas para reducir el consumo de energía y las emisiones, tienen previsto desactivar 50.000 hornos de carbón, reducir al mínimo los gases de escape de vehículos y aumentar las fuentes de energía alternativas.
El problema de la contaminación en China es tan serio que bromas como el clásico póster animado mostrando la salida del Sol en medio de Pequín fueron tomadas en serio por medios de varias partes del mundo, medios que informaban que era la única forma que tenían los chinos de ver lo que hay más allá de la nube de polución. No era más que una broma, pero puede dejar de serlo en poco tiempo si no se toman medidas urgentes, y parece que los drones ayudarán con la tarea.