Google Antigravity, la nueva plataforma de desarrollo agentico de Google, ha tenido una acogida que ha superado ampliamente las expectativas. En respuesta a esta demanda creciente, la compañía ha decidido mejorar los límites de uso para quienes se suscriben a los planes Google AI Pro y Ultra, con el objetivo de ofrecer una experiencia más fluida y productiva.
Nuevos límites para suscriptores de pago
Los usuarios que pagan por los planes Pro o Ultra ahora disponen de los límites de tasa más altos hasta la fecha, con cuotas que se renuevan cada cinco horas. Esta mejora permite una interacción más intensiva con la plataforma, ideal para quienes trabajan en proyectos complejos que requieren una mayor carga de procesamiento por parte del agente.
Esta decisión busca aliviar los cuellos de botella que se venían presentando en flujos de trabajo exigentes, donde los usuarios podían quedarse sin cuota en medio de una tarea. Con esta renovación frecuente, se habilita un entorno más dinámico y flexible para desarrolladores y empresas que dependen de la continuidad operativa.
Ajustes en el plan gratuito
Aunque la prioridad la reciben los suscriptores, los usuarios del plan gratuito también han visto ajustes. Google ha cambiado el modelo de limitación de uso para este segmento, pasando de un sistema diario a uno basado en una cuota semanal. Esto busca evitar interrupciones frecuentes en tareas que, aunque simples, podían agotar la cuota rápidamente.
Este enfoque semanal da mayor libertad para planificar y distribuir el uso de la plataforma, especialmente para quienes trabajan en proyectos ocasionales o en etapas de experimentación. El modelo también se ajusta según el tipo de tarea: cuanto más complejo sea el proceso de razonamiento o acción del agente, mayor será el consumo de cuota. En cambio, tareas directas y simples requieren menos recursos, lo que optimiza el aprovechamiento del límite disponible.
Características disponibles para todos los usuarios
Independientemente del plan, todos los usuarios continúan teniendo acceso a las funciones principales de Google Antigravity. Esto incluye el uso de Gemini 3 Pro, un modelo potente de inteligencia artificial con capacidades avanzadas de codificación agentica, que se combina con herramientas como la completación de código en pestañas ilimitadas, el Agent Manager y la integración con el navegador.
Estas prestaciones son clave para el trabajo con agentes que pueden operar de forma autónoma, interpretar instrucciones complejas y ejecutar tareas que antes requerían múltiples pasos manuales. La posibilidad de contar con estas funciones sin importar el nivel de suscripción refuerza el enfoque inclusivo de la plataforma.
La visión detrás de Antigravity
Google ha diseñado Antigravity como una plataforma de desarrollo centrada en agentes, es decir, entidades digitales capaces de actuar con cierto grado de autonomía y contexto. Esta arquitectura responde a una tendencia creciente en la inteligencia artificial: pasar de modelos que solo responden a comandos, a sistemas que entienden metas y gestionan recursos para alcanzarlas.
Imaginemos que un desarrollador necesita automatizar el análisis de datos financieros semanales. En lugar de escribir cada paso del proceso, podría indicar al agente la meta (“obtener un informe de riesgo”), y este se encargaría de buscar las fuentes, procesar la información y presentar un resultado contextualizado. Esta es la promesa de las herramientas agenticas: liberar al humano de tareas repetitivas y facilitar la toma de decisiones con apoyo inteligente.
Mirando hacia el futuro
Con los nuevos límites de uso y el acceso extendido a capacidades avanzadas, Google está fortaleciendo su propuesta para desarrolladores, investigadores y empresas que desean explorar el potencial de los agentes digitales. La mejora en las cuotas y la flexibilidad en los modelos de uso permite a más personas experimentar, crear y escalar soluciones sin verse frenadas por restricciones técnicas.
Mientras Google Antigravity sigue evolucionando, la competencia en el terreno de las plataformas agenticas también se intensifica. Compañías como OpenAI, Microsoft o Meta están desarrollando sus propias soluciones con un enfoque similar. Pero la estrategia de Google parece apostar por la apertura, la frecuencia de uso y la facilidad de integración con otros servicios del ecosistema Google como ventaja competitiva.
