Meta AI alcanza los 1.000 millones de usuarios mensuales: una mirada a su expansión y futuro

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Representación surrealista de un cerebro flotando sobre nubes, rodeado de elementos oníricos como orbes brillantes, una escalera dorada y un cielo con tonos suaves, simbolizando el crecimiento de la inteligencia artificial.

Meta ha logrado un nuevo hito con su asistente de inteligencia artificial, que ya cuenta con 1.000 millones de usuarios activos mensuales en plataformas como WhatsApp, Facebook e Instagram. Esta cifra, anunciada por el propio Mark Zuckerberg durante una reunión con accionistas, representa un aumento significativo frente a los 600 millones reportados en diciembre del año pasado.

Este crecimiento posiciona a Meta por delante de otros gigantes del sector. Mientras Google Gemini AI cuenta con 400 millones de usuarios mensuales, ChatGPT, de OpenAI, reporta 500 millones de usuarios activos semanales. Esta diferencia refleja no solo la expansión del ecosistema de Meta, sino también la estrategia de integración directa del asistente en aplicaciones que ya tienen una base de usuarios masiva.

La integración como clave del éxito

La estrategia de Meta ha sido clara: no lanzar un asistente como aplicación independiente desde el inicio, sino integrarlo de forma nativa en servicios cotidianos. WhatsApp, con más de 3.000 millones de usuarios mensuales, e Instagram, con 2.000 millones, se han convertido en los principales canales de uso para el asistente.

Esto ha hecho que interactuar con la IA de Meta se sienta tan natural como enviar un mensaje de voz o responder a una historia. Desde sugerencias de respuestas inteligentes hasta herramientas de generación de contenido, la IA está cada vez más presente en la experiencia diaria del usuario.

¿Hacia un modelo de suscripción?

Durante la reunión con accionistas, Zuckerberg también mencionó la posibilidad de ofrecer una suscripción de pago para quienes deseen acceder a mayor capacidad de cómputo. En otras palabras, aquellos usuarios que hagan un uso intensivo del asistente (por ejemplo, para tareas creativas, profesionales o educativas) podrían pagar por una experiencia más fluida o potente.

Esto plantea un posible modelo freemium, donde la mayoría de los usuarios accede a la IA sin coste, pero se abre una opción premium para necesidades más avanzadas. Es un camino similar al de otras plataformas tecnológicas que monetizan servicios gratuitos ofreciendo mejoras de rendimiento o funcionalidad.

Reestructuración interna para impulsar la IA

Meta no solo crece en usuarios, también se reorganiza para avanzar más rápido. Según un memorando interno filtrado por Axios, la compañía ha creado dos nuevos equipos dentro de su área de inteligencia artificial:

  1. AI Products Team, liderado por Connor Hayes, será responsable de productos como el asistente de Meta, AI Studio y herramientas generativas integradas en sus redes sociales.
  2. AGI Foundations Team, dirigido conjuntamente por Ahmad Al-Dahle y Amir Frenkel, tendrá a su cargo el desarrollo de los modelos LLaMA y avances en razonamiento, multimedia y voz.

Estos equipos trabajarán de forma coordinada, pero con responsabilidades claras, para evitar redundancias y acelerar los tiempos de desarrollo.

FAIR, el laboratorio de investigación de Meta, continuará operando de manera independiente, aunque una de sus subunidades multimedia se incorporará al nuevo equipo de AGI. Esto indica una colaboración más estrecha entre la investigación pura y los desarrollos aplicados.

Un ecosistema de IA que se expande

En abril, Meta lanzó la primera versión de su aplicación independiente de Meta AI, diseñada para funcionar en diversos dispositivos. Esto incluye no solo móviles y navegadores, sino también las gafas inteligentes Ray-Ban con IA, que permiten acceder al asistente de forma manos libres y ubicua.

Esta expansión al hardware sugiere que Meta está apostando por un asistente omnipresente, accesible en cualquier momento y lugar. Tal como hoy consultamos el tiempo o pedimos una canción a un asistente virtual, en el futuro podríamos resolver tareas complejas con solo pedirlo verbalmente, sin necesidad de pantalla.

Más allá del producto: sostenibilidad y ética

Durante la misma reunión de accionistas, también se votaron propuestas relacionadas con seguridad infantil, sostenibilidad ambiental y el uso de Bitcoin en la tesorería corporativa. Esto muestra que, aunque la IA es el foco principal, los inversores están atentos al contexto social y ético de estas tecnologías.

No se puede hablar de inteligencia artificial sin considerar su impacto. Desde el consumo energético de los centros de datos hasta la protección de los menores en plataformas con contenido generado por IA, los desafíos son tan importantes como los avances.

Una carrera en marcha

Meta no está sola en esta carrera. Google, OpenAI, Anthropic, Amazon y muchas otras compañías están invirtiendo sumas millonarias en desarrollar asistentes inteligentes, modelos fundacionales y herramientas generativas. Sin embargo, la ventaja de Meta reside en su capacidad para integrar estas herramientas directamente en plataformas ya dominantes, sin depender de que los usuarios descarguen algo nuevo o cambien sus hábitos.

Es como si en lugar de abrir una nueva tienda, Meta hubiera remodelado el supermercado donde ya todos compran, añadiendo un asistente personalizado en cada pasillo.

Si eres usuario habitual de WhatsApp, Facebook o Instagram, es probable que ya estés interactuando con Meta AI sin darte cuenta. Tal vez al escribir un mensaje te ha sugerido una respuesta, o al editar una foto te ha ofrecido mejoras automáticas. La IA ya está aquí, y su papel en nuestra vida digital seguirá creciendo.

Es importante estar informados, aprovechar sus ventajas y también ser conscientes de sus límites y riesgos. La inteligencia artificial puede ser una gran aliada si sabemos cómo convivir con ella de forma crítica y responsable.