Google lanza ‘Simplify’: una herramienta para entender textos complejos en la web

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Ilustración surrealista de una persona leyendo en móvil con elementos que simbolizan inteligencia artificial simplificando textos complejos

Cuando navegamos por internet en busca de información, no siempre nos encontramos con textos fácilmente comprensibles. Muchos sitios están llenos de tecnicismos, jergas especializadas o frases largas que dificultan la comprensión, especialmente para quienes están explorando un tema nuevo. Para ayudar en estos casos, Google ha lanzado una nueva función en su aplicación para iOS: Simplify, una herramienta que utiliza inteligencia artificial para hacer que los textos complejos sean más fáciles de entender.

Qué es Simplify y cómo funciona

Simplify es una funcionalidad integrada dentro de la aplicación de Google para iOS que permite seleccionar fragmentos de texto en una página web y obtener una versión más simple sin necesidad de abandonar el sitio. Esto es especialmente útil cuando nos topamos con explicaciones densas en temas como medicina, tecnología, derecho o ciencia.

Usar Simplify es tan sencillo como elegir un fragmento del texto y pulsar el ícono con el símbolo correspondiente. En segundos, aparece una versión resumida y accesible que mantiene los conceptos clave, pero expresados de forma más clara y directa.

La tecnología detrás: Gemini y la refinación de prompts

Detrás de esta función está Gemini, el modelo de inteligencia artificial de Google, y una técnica novedosa de «refinación de prompts» desarrollada por Google Research. Esta combinación permite identificar qué partes del texto son difíciles de entender y cómo reescribirlas sin perder información importante.

El proceso es como tener un traductor automático, pero en lugar de cambiar de idioma, traduce de «técnico» a «cotidiano». Imagina leer un manual de electrónica y que, al tocar un botón, se transforme en una explicación tipo «esto sirve para que la corriente fluya sin problemas». Eso es lo que ofrece Simplify.

Mejora real en la comprensión

Según estudios internos de Google, las personas que usaron Simplify para leer contenidos complejos comprendieron mejor la información que quienes leyeron el texto original. También recordaron los datos con mayor precisión. Esta utilidad puede ser una gran aliada para estudiantes, periodistas, profesionales de todas las áreas y curiosos que quieren aprender algo nuevo sin frustrarse por la complejidad de los textos.

Aplicaciones cotidianas

La utilidad de Simplify se extiende a múltiples escenarios de la vida diaria:

  • Estudiantes que necesitan entender rápidamente artículos científicos o textos académicos.
  • Profesionales que deben consultar regulaciones o informes técnicos en áreas fuera de su especialidad.
  • Padres y madres que buscan información sobre salud infantil o educación sin jergas médicas.
  • Usuarios curiosos que quieren saber más sobre temas complejos como inteligencia artificial, economía o sostenibilidad.
  • Es como tener un tutor personal en el bolsillo, dispuesto a explicar lo complicado de forma amigable.

Una función pensada para no interrumpir

Uno de los puntos clave de Simplify es que no te saca de la experiencia de navegación. No abre una nueva pestaña, no recarga la página, ni redirige a otro sitio. El texto simplificado aparece allí mismo, como una ayuda inmediata y contextual.

Esta integración es esencial para mantener el flujo de lectura, sobre todo cuando se está investigando un tema complejo y no queremos perder el hilo.

Solo en iOS (por ahora)

Por el momento, Simplify está disponible solo en la app de Google para iOS. Aún no se ha anunciado una versión para Android ni para navegadores de escritorio. Esto limita su alcance inicial, pero abre la puerta a futuras expansiones si la herramienta demuestra ser tan útil como prometen los resultados preliminares.

El futuro de la comprensión asistida por IA

El lanzamiento de Simplify forma parte de una serie de avances recientes de Google en el uso de la IA para facilitar la interacción con la información. No se trata solo de generar contenido, sino de hacerlo comprensible, relevante y úctil. Esto marca una tendencia en la que la tecnología se pone verdaderamente al servicio del aprendizaje.

Pensemos en cómo funcionaba antes: al leer un texto complejo, abríamos nuevas páginas, buscábamos definiciones, consultábamos videos explicativos. Ahora, todo eso puede integrarse en un solo gesto. Es un paso hacia una web más inclusiva, donde entender no sea un lujo, sino una posibilidad para todos.