Meta ha actualizado de forma silenciosa la política de privacidad de sus gafas inteligentes Ray-Ban Meta, encendiendo las alarmas entre quienes valoran la protección de sus datos personales. Con la última modificación, estos dispositivos activan por defecto funciones de inteligencia artificial que recogen fotos, vídeos y grabaciones de voz para entrenar los modelos de IA de la compañía, a menos que el usuario tome medidas explícitas para desactivarlas.
La activación automática de la IA: lo que cambia ahora
Hasta ahora, los usuarios podían optar por no almacenar sus grabaciones de voz. Esa opción ha desaparecido. También se ha activado por defecto el uso de la cámara con IA, lo que significa que todo lo que se capture con las gafas mientras está activado el comando de voz «Hey Meta» será analizado por algoritmos para mejorar los sistemas de la empresa.
Es decir, si no desactivas manualmente esa función, estás contribuyendo directamente al desarrollo de la IA de Meta cada vez que haces una foto, grabas un vídeo o das una orden por voz.
¿Qué datos se recogen y para qué se usan?
Meta afirma que las gafas no graban de forma continua, sino que la activación ocurre tras detectar el comando de voz o mediante el panel táctil. A partir de ahí, las interacciones de voz, incluso los errores de activación o ruidos de fondo, son almacenados. Estas grabaciones pueden conservarse hasta por un año, aunque los errores se eliminan tras 90 días.
La compañía justifica esta recolección como una vía para mejorar la comprensión de distintos patrones de habla, acentos y comandos, lo cual es fundamental para desarrollar sistemas de IA más precisos y universales. Como medida de privacidad, Meta dice modificar el tono de las grabaciones que son revisadas por humanos.
¿Puedo evitarlo? Sólo si lo haces tú mismo
Meta ha dejado claro que las nuevas funciones están activadas por defecto, lo que implica que el usuario debe intervenir para preservar su privacidad. Para evitar la recogida de imágenes y voz:
- Debes desactivar el comando de voz «Hey Meta».
- Usar los controles físicos de las gafas para hacer fotos o vídeos.
- Borrar manualmente las grabaciones desde la app de Meta AI.
Esto convierte la privacidad en una responsabilidad activa del usuario, algo que no todos están dispuestos o capacitados para gestionar.
Una tendencia en crecimiento: ¿el precio de la innovación?
Meta no es la única empresa que adopta esta estrategia. Amazon hizo un cambio similar recientemente, eliminando la opción de procesar comandos de voz localmente en sus dispositivos Echo. Ahora, todo pasa por la nube, lo que también implica una recogida de datos más centralizada.
Este patrón revela una tendencia creciente entre las grandes tecnológicas: entrenar modelos de IA con datos del mundo real directamente desde los dispositivos de los usuarios. Cuantos más datos, más refinado y competente será el sistema. Pero ese progreso tiene un costo cada vez más evidente: la erosión de la privacidad personal.
Gafas más inteligentes, pero también más intrusivas
Las Ray-Ban Meta no sólo escuchan y ven más, sino que también incorporan funciones como traducción en vivo y un nuevo asistente virtual vía app móvil. Meta planea lanzar una versión más avanzada en 2025, con un precio estimado cercano a los 1.000 dólares.
La ambición de Meta es clara: convertir sus gafas en un nodo constante de interacción entre el mundo físico y su red de inteligencia artificial. Pero esa visión se apoya en que los usuarios cedan datos visuales y de voz casi sin darse cuenta, a menos que actúen con conocimiento y decisión.
¿Estamos ante una vigilancia disfrazada de innovación?
Aunque Meta insiste en que todo está diseñado para mejorar la experiencia del usuario, esta nueva política implica que, al usar las gafas tal como vienen configuradas de fábrica, tu entorno personal —incluidas otras personas— podría acabar formando parte del conjunto de datos de entrenamiento de la IA.
Imagina que fotografías a un amigo sin saber que su imagen será analizada por algoritmos. O que una conversación privada queda registrada porque se activó el asistente por error. No es ciencia ficción: es la realidad de cómo los datos cotidianos alimentan sistemas cada vez más potentes.
Lo que puedes hacer ahora
Si ya tienes unas gafas Ray-Ban Meta o estás pensando en adquirir unas, conviene seguir estos pasos:
- Revisa la configuración de privacidad desde la app Meta AI.
- Desactiva funciones de voz y cámara si no deseas contribuir al entrenamiento de IA.
- Consulta periódicamente si hay nuevas políticas.
- Infórmate sobre cómo se usan tus datos y tus derechos como usuario.
- Actúa con conciencia tecnológica, sabiendo que cada nuevo avance trae consigo decisiones éticas y personales que debemos considerar.