Configurar políticas de seguridad en entornos digitales puede parecerse mucho a tratar de resolver un cubo Rubik a ciegas. Entre reglas, excepciones, accesos, bloqueos y políticas internas, los responsables de IT pueden perder horas, e incluso días, intentando que todo funcione sin errores. Cloudflare, uno de los actores clave en infraestructura web, ha lanzado una solución que promete convertir ese cubo Rubik en un rompecabezas de pocas piezas: Cloudy, su nuevo asistente de inteligencia artificial.
Desde WWWhatsnew.com creemos que esta novedad tiene el potencial de transformar profundamente la manera en la que se gestionan las políticas de seguridad y acceso en la nube, sobre todo en empresas que manejan grandes volúmenes de tráfico o estructuras de red complejas.
¿Qué es Cloudy y qué pretende resolver?
Cloudy es un agente de inteligencia artificial diseñado para asistir a los usuarios en la gestión y configuración de herramientas dentro del ecosistema Cloudflare. En su primera versión, se ha integrado como prueba beta en dos productos clave:
- Cloudflare WAF (Firewall de Aplicaciones Web)
- Cloudflare One, específicamente en su módulo Gateway
Estos productos, esenciales para la protección y control del tráfico web y del acceso corporativo, requieren configuraciones precisas y detalladas. Sin embargo, como suele suceder en el mundo de la ciberseguridad, las configuraciones tienden a volverse complejas, con reglas que se solapan, se contradicen o simplemente quedan obsoletas con el tiempo.
Aquí es donde entra Cloudy.
Un copiloto para configurar reglas sin dolores de cabeza
Imagina que tienes una lista interminable de reglas para filtrar el tráfico web de tu aplicación. Algunas fueron creadas hace años, otras hace semanas. Unas se contradicen, otras están desactivadas y nadie recuerda por qué. Ahora imagina que tienes un asistente que no solo te da un resumen claro de todas esas reglas, sino que además te dice:
- Cuáles son innecesarias
- Cuáles podrían optimizarse o reorganizarse
- Dónde hay posibles conflictos
- Qué reglas están desactivadas y podrían eliminarse
Eso es lo que hace Cloudy en el WAF de Cloudflare. Y lo hace utilizando el motor Cloudflare Workers AI, que emplea modelos de lenguaje de gran escala (LLMs), capaces de interpretar enormes volúmenes de datos y extraer conclusiones útiles.
En mi opinión, esta funcionalidad es un claro ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede actuar como un “tercer ojo” en la supervisión técnica, detectando detalles que los humanos pueden pasar por alto por fatiga o complejidad.
Seguridad empresarial más clara y menos propensa a errores
En el caso de Cloudflare One, que se utiliza para proteger el acceso de los empleados a aplicaciones y recursos corporativos, Cloudy actúa como un intérprete de políticas.
Este agente IA permite obtener resúmenes rápidos y comprensibles de las configuraciones que definen qué puede hacer cada usuario, qué sitios están bloqueados, qué datos no deben salir de la empresa, entre muchas otras medidas.
La idea es que los administradores de seguridad puedan, de un vistazo:
- Identificar configuraciones erróneas
- Detectar áreas de mejora
- Confirmar que las políticas cumplen con lo esperado
Desde WWWhatsnew.com creemos que esta capacidad es particularmente útil en contextos empresariales donde los errores humanos, como una política mal configurada, pueden abrir puertas a ataques o fugas de datos. Al reducir la fricción entre lo técnico y lo comprensible, Cloudy aporta claridad en un terreno tradicionalmente denso.
¿Qué hay detrás de Cloudy?
El motor de este asistente no es magia, aunque lo parezca. Se trata de Cloudflare Workers AI, una plataforma de ejecución para IA en la nube que hace posible que modelos de lenguaje complejos analicen y generen texto basado en políticas de seguridad, configuraciones y reglas técnicas.
Estos modelos han sido entrenados con grandes cantidades de datos y son capaces de reconocer patrones, redundancias o errores típicos en configuraciones de red. Algo así como un mecánico digital que ya ha visto todos los modelos de coches y sabe exactamente por dónde empezar a revisar.
¿Por qué esto es importante ahora?
Cada vez más empresas están adoptando estrategias de seguridad zero trust (confianza cero), donde ningún dispositivo o usuario es confiable por defecto. En este escenario, las políticas de seguridad se vuelven cada vez más granulares y complejas, y configurarlas bien es crítico.
En este punto, Cloudy llega como una herramienta que no solo automatiza tareas tediosas, sino que también actúa como asesor digital, ayudando a mantener los sistemas protegidos sin requerir un ejército de expertos revisando líneas de configuración todos los días.
Como hemos visto en WWWhatsnew.com, muchas empresas pierden agilidad por depender de procesos manuales para mantener su infraestructura segura. Incorporar IA en este punto no es solo una tendencia, sino una necesidad creciente.
¿Qué podemos esperar a futuro?
Cloudflare ha indicado que Cloudy es solo el comienzo. Aunque de momento su alcance está limitado a dos productos, el plan es expandir sus capacidades a otras herramientas del ecosistema, facilitando aún más la administración técnica con ayuda de la inteligencia artificial.
Yo creo que esto abre la puerta a una nueva era de herramientas cloud donde la IA no es solo un complemento, sino una parte fundamental de la interfaz y experiencia de usuario. Si hoy Cloudy nos ayuda a revisar reglas y políticas, mañana podría sugerir configuraciones personalizadas, anticipar errores antes de que ocurran, o incluso corregirlos automáticamente.
Para quienes trabajamos con tecnología y acompañamos de cerca estas evoluciones, no hay duda: el futuro de la seguridad y gestión digital será cada vez más asistido por inteligencia artificial.