Elon Musk y Microsoft se alían en un proyecto de 30.000 millones de dólares para infraestructura de IA

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En un giro inesperado, Microsoft y Elon Musk han decidido unir fuerzas en el desarrollo de infraestructura de inteligencia artificial (IA). La empresa de Musk, xAI, se ha asociado con Microsoft, BlackRock y MGX (de los Emiratos Árabes Unidos) en un ambicioso proyecto valuado en 30.000 millones de dólares, cuyo objetivo es la construcción de centros de datos y otras infraestructuras tecnológicas.

Microsoft y su distanciamiento de OpenAI

Microsoft ha sido, hasta ahora, el mayor respaldo de OpenAI, empresa responsable de ChatGPT. Sin embargo, la relación entre ambas empresas parece estar enfriándose a medida que Microsoft desarrolla sus propios modelos de IA, como MAI. Este distanciamiento se ha vuelto evidente desde que OpenAI anunció un proyecto de 100.000 millones de dólares junto con Oracle y SoftBank para crear su propia infraestructura de IA.

Desde WWWhat’s New, creemos que Microsoft busca reducir su dependencia de OpenAI, lo que explica su interés en xAI. Al fin y al cabo, controlar su propia infraestructura de IA le permitiría evitar las controversias y problemas internos que han afectado a OpenAI en los últimos meses.

El papel de xAI y su data center Colossus

Desde su fundación en 2023, xAI ha logrado recaudar 12.000 millones de dólares, una cifra similar a la obtenida por OpenAI. Ahora, la startup de Musk busca recaudar otros 10.000 millones de dólares, con el objetivo de ampliar su infraestructura de IA. Uno de los proyectos más importantes de xAI es Colossus, un centro de datos en Memphis que se considera el más grande del mundo, con más de un millón de GPUs alimentando su chatbot Grok.

Sin embargo, xAI ha sido criticada por usar turbinas de gas para abastecer el enorme consumo energético de Colossus. A diferencia de otras empresas tecnológicas que buscan invertir en energía nuclear para reducir su huella de carbono, Musk parece estar optando por soluciones más inmediatas y menos sostenibles. Esto ha generado preocupación, especialmente considerando que el ex-presidente Donald Trump ha expresado su apoyo a la construcción de plantas de carbón para abastecer centros de datos como estos.

Un mercado ferozmente competitivo

Cada empresa en el sector de la IA está en una carrera por construir la infraestructura de cálculo necesaria para mantenerse competitiva. Asociaciones como la de Microsoft con xAI ayudan a repartir los costos y asegurar recursos clave, como la energía y la capacidad computacional. La recién creada «AI Infrastructure Partnership» (AIP) se centrará en inversiones en infraestructura dentro de los Estados Unidos y otros países socios, atrayendo a inversores institucionales como fondos de pensiones y aseguradoras.

Mientras tanto, OpenAI sigue siendo el líder en el mercado de chatbots de IA, con 400 millones de usuarios semanales en ChatGPT. Sin embargo, xAI apuesta por diferenciar a Grok al integrarlo con X (antes Twitter), permitiendo interacciones en tiempo real con las publicaciones de la plataforma. No obstante, esta estrategia ha generado escepticismo, dado que X se ha convertido en un epicentro de desinformación.

Musk, OpenAI y una rivalidad personal

Elon Musk no oculta su desdén por OpenAI y Sam Altman. En 2015, Musk cofundó OpenAI, pero la abandonó tras desacuerdos sobre su dirección. Desde entonces, ha atacado repetidamente a la empresa y ha intentado frenar su crecimiento con demandas.

La colaboración entre Microsoft y xAI representa un golpe simbólico para OpenAI y Altman, quien recientemente describió a Musk como «inseguro» en una entrevista. En nuestra opinión, esta competencia no solo es personal, sino que también define el futuro del sector: el control de la infraestructura será clave para determinar quiénes dominarán la industria de la IA en los próximos años.

La asociación entre Microsoft y xAI es una jugada estratégica en la creciente competencia por la supremacía en la IA. A medida que el sector se vuelve más competitivo, las empresas buscan formas de garantizar su independencia y controlar los recursos clave. Si bien OpenAI sigue siendo el líder en el mercado de chatbots, Musk y Microsoft están apostando a que su infraestructura masiva les permitirá consolidarse como actores clave en el futuro de la IA.

 

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