En el mundo de la tecnología, pocas empresas han sido tan ambiciosas como Meta. La compañía liderada por Mark Zuckerberg ha intentado expandirse a mercados de todo el mundo, pero uno de sus mayores fracasos fue su intento de ingresar a China. Un reciente informe de una exdirectiva de Meta revela hasta qué punto la empresa estuvo dispuesta a ceder ante la censura y las demandas del gobierno chino con tal de acceder a este lucrativo mercado.
Meta y su interés en China
Desde hace más de una década, Meta (entonces conocida como Facebook) vio en China una oportunidad enorme: millones de usuarios potenciales y un mercado digital en constante crecimiento. Sin embargo, la estricta censura del gobierno chino y su control sobre la información impidieron que la empresa pudiera operar libremente en el país.
Para sortear estas restricciones, Meta diseñó un plan de acceso basado en la censura. En 2015, desarrolló un sistema que permitiría al gobierno chino eliminar publicaciones y cerrar la plataforma en momentos de crisis política. Además, la empresa consideró la posibilidad de almacenar los datos de los usuarios chinos en servidores locales, facilitando así el acceso del gobierno a la información privada de sus ciudadanos.
Un alto precio por entrar en China
El informe presentado por Sarah Wynn-Williams, exdirectora de políticas globales de Meta, denuncia que la compañía estaba dispuesta a cooperar con el gobierno chino hasta límites que comprometerían sus principios de libertad de expresión y privacidad.
Según la denuncia, Meta llegó a un acuerdo para crear un puesto de “editor en jefe” que sería el encargado de supervisar y censurar el contenido publicado en la red social dentro de China. En un documento interno de 2014, Zuckerberg escribió a su equipo ejecutivo diciendo que la empresa debía comenzar a trabajar “intensamente” en su entrada a China si querían lograrlo en los siguientes tres años.
La censura en acción: el caso de Guo Wengui
Uno de los episodios más polémicos revelados en la denuncia involucra al empresario y activista chino Guo Wengui, un crítico del Partido Comunista Chino que vive en Estados Unidos. Según los documentos filtrados, un alto funcionario chino pidió a Meta restringir la cuenta de Wengui como una señal de cooperación entre la empresa y el gobierno de China. En 2017, Meta eliminó páginas relacionadas con el empresario y limitó su cuenta bajo el argumento de que violaba sus reglas de contenido.
Este caso demuestra hasta qué punto Meta estaba dispuesta a ajustar sus políticas a las exigencias de Pekín, aunque eso significara restringir la libertad de expresión fuera de China.
¿Privacidad en riesgo? El debate sobre los datos de usuarios
Otro punto crucial del informe es la intención de Meta de almacenar los datos de los usuarios chinos en centros de datos locales. Este movimiento habría permitido que el gobierno chino accediera fácilmente a la información privada de los usuarios sin necesidad de solicitarla a Meta.
Según Katitza Rodriguez, directora de políticas globales de privacidad en la Electronic Frontier Foundation, “en países con tendencias autoritarias como China, el control gubernamental de los datos se convierte en una herramienta de censura, vigilancia y represión”.
Este tipo de estrategias contrastan con el discurso público de Meta. En diversas ocasiones, Zuckerberg y otros ejecutivos han criticado el modelo chino de internet, argumentando que promueve un ecosistema cerrado y controlado por el Estado. Sin embargo, los documentos filtrados revelan que, en privado, la empresa consideró adoptar parte de este modelo para operar dentro de China.
Meta y su cambio de estrategia con China
En 2019, Meta abandonó oficialmente su plan de entrar en China, reconociendo que las exigencias del gobierno eran demasiado restrictivas. Desde entonces, la empresa ha cambiado su discurso y ha adoptado una postura más agresiva contra la influencia china en el sector tecnológico.
Un ejemplo de este cambio es su apoyo a regulaciones que afectan a TikTok, la popular red social de origen chino. Zuckerberg ha señalado que plataformas como TikTok representan un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos, aunque documentos internos sugieren que este discurso podría estar motivado por la competencia entre ambas empresas.
¿Un problema exclusivo de Meta?
Si bien Meta ha sido el foco de esta denuncia, no es la única empresa tecnológica que ha enfrentado dilemas similares. Otras compañías, como Google y Apple, han tomado decisiones polémicas en su intento de operar en China. Google, por ejemplo, trabajó en un proyecto llamado Dragonfly, un motor de búsqueda censurado para el mercado chino, aunque finalmente lo canceló tras recibir críticas. Apple, por su parte, ha sido señalada por eliminar aplicaciones y restringir contenido en su App Store para cumplir con las regulaciones chinas.
El caso de Meta evidencia el complejo equilibrio que deben mantener las empresas tecnológicas entre su crecimiento comercial y sus principios éticos. En un mundo donde la información y la privacidad son cada vez más valiosas, las decisiones de estas empresas pueden tener un impacto significativo en la libertad de expresión y los derechos digitales de millones de personas.
Desde WWWhatsnew creemos que este caso pone de manifiesto los desafíos éticos y comerciales que enfrentan las grandes tecnológicas al operar en entornos autoritarios. ¿Es justificable comprometer principios como la privacidad y la libertad de expresión para acceder a nuevos mercados? En nuestra opinión, las empresas deben priorizar el bienestar de los usuarios por encima de sus ambiciones comerciales.
Este tipo de revelaciones refuerzan la importancia de la transparencia y la regulación en la industria tecnológica. Los usuarios tienen derecho a saber cómo se manejan sus datos y qué compromisos están dispuestas a hacer las empresas para expandir su presencia global.