Los motores de búsqueda han sido una parte esencial de nuestra vida digital durante décadas, y Google ha reinado como el líder indiscutible. Sin embargo, con el auge de la inteligencia artificial generativa, han surgido alternativas que prometen mejorar la experiencia de búsqueda. Una de ellas es Perplexity, un buscador basado en IA que destaca por ofrecer respuestas concisas con citas y referencias a fuentes originales. Pero, ¿puede realmente reemplazar a Google? Para averiguarlo, un periodista de Android Police realizó un experimento reemplazando Google por Perplexity durante una semana. En este artículo analizamos los resultados de su prueba y lo que esto significa para el futuro de la búsqueda en internet.
Las ventajas de Perplexity: un enfoque organizado y sin publicidad
Uno de los primeros aspectos positivos que destacó el periodista fue la claridad y organización de los resultados en Perplexity. En lugar de mostrar una lista interminable de enlaces y anuncios, este motor de búsqueda ofrece una respuesta directa con citas claras y enlaces a las fuentes originales. Esto resulta particularmente útil para quienes buscan información rápida sin el ruido de los anuncios y los resultados irrelevantes que muchas veces invaden Google.
Un ejemplo interesante de su eficacia se dio cuando el periodista intentó recordar el nombre de una cervecería en Nottingham solo con datos vagos sobre su ubicación y el contenido alcohólico de una cerveza que había probado. Perplexity encontró la respuesta correcta en el primer resultado, mientras que Google la ubicó en segundo lugar pero con una pantalla llena de información innecesaria.
Otro aspecto positivo de Perplexity es su capacidad para sugerir preguntas relacionadas, lo que facilita profundizar en un tema. Además, su función de búsqueda en el historial permite acceder fácilmente a consultas previas, algo que Google también ofrece, pero de una manera menos intuitiva.
El problema de la precisión: La necesidad de verificar las fuentes
Si bien Perplexity sobresale en organización y claridad, su gran debilidad es la precisión de la información. Durante la semana de prueba, el periodista descubrió que varias de las fuentes citadas por Perplexity eran problemáticas. En un caso, al investigar sobre la conferencia Google I/O 2025, Perplexity citó un sitio web llamado Support Plan junto con Tech Radar. Tras revisar ambas fuentes, el periodista notó que Support Plan había plagiado su contenido directamente de Tech Radar, pero Perplexity lo consideró una fuente válida y lo priorizó sobre el original.
Esto se repitió en múltiples ocasiones, generando dudas sobre la confiabilidad de sus resúmenes. Además, el buscador también incurrió en errores de desactualización. Por ejemplo, afirmó que Google planeaba lanzar IA en los resultados de búsqueda, cuando en realidad esta función ya había sido implementada y luego retirada meses antes.
La necesidad de verificar manualmente las fuentes de cada respuesta terminó siendo una gran desventaja, ya que aumentó el tiempo necesario para completar una búsqueda. En lugar de simplificar la investigación, Perplexity terminó haciendo que el periodista trabajara el doble para obtener la misma información que podría haber encontrado rápidamente en Google.
El problema ético: plagio y cuestionamientos legales
Más allá de sus problemas técnicos, Perplexity también enfrenta serios cuestionamientos éticos y legales. Investigaciones han revelado que esta plataforma está ignorando el protocolo de exclusión de robots (una norma que permite a los sitios web impedir que ciertos motores de búsqueda rastreen su contenido). Esto significa que, aunque un sitio web no desee ser indexado por Perplexity, esta IA podría estar extrayendo información sin permiso mediante rastreadores de terceros.
Además, la empresa enfrenta demandas por violaciones de derechos de autor y marcas registradas, lo que pone en entredicho su legalidad y sostenibilidad a largo plazo. Esto genera una preocupación adicional para quienes buscan un motor de búsqueda ético y confiable.
¿Es el futuro de la búsqueda o un experimento fallido?
Al final de la semana de prueba, el periodista concluyó que Perplexity, aunque interesante, no está listo para reemplazar a Google. Si bien su formato de respuestas organizadas y su función de historial son mejoras valiosas, los problemas de precisión y ética pesan demasiado.
Esto nos deja con una pregunta importante: ¿Es posible que la inteligencia artificial reemplace a Google en la búsqueda de información? Desde WWWhat’s New, creemos que la IA tiene un enorme potencial para mejorar los motores de búsqueda, pero aún enfrenta desafíos críticos en cuanto a fiabilidad y derechos de autor. Herramientas como Perplexity pueden ser útiles como complemento, pero no como sustituto absoluto de Google.
Por ahora, parece que el buscador del futuro aún no ha llegado. Pero, a medida que la tecnología avanza, es probable que veamos nuevas soluciones que equilibren la eficiencia de la IA con la necesidad de información precisa y ética.