Cada año trae consigo nuevas obras que dejan de estar protegidas por derechos de autor y pasan al dominio público, y este 2025 no es la excepción. Entre los trabajos que ahora son libres de copiar, compartir y adaptar se encuentran las primeras versiones de Popeye y del joven periodista Tintín, dos personajes icónicos que marcaron generaciones, y que ahora son de dominio público en Estados Unidos. Desde WWWhatsnew.com queremos explorar lo que esto significa, cómo funciona el dominio público y cómo podría impactar la cultura popular.
¿Qué es el dominio público y por qué importa?
El dominio público incluye obras que ya no están protegidas por derechos de autor, lo que significa que cualquiera puede usarlas libremente sin necesidad de permisos ni pagos de licencias. Esto es esencial para la creatividad y la innovación, ya que permite reinterpretaciones, adaptaciones y nuevos usos de trabajos clásicos.
En Estados Unidos, las leyes de derechos de autor permiten que muchas obras entren al dominio público 95 años después de su publicación inicial. Este 2025, miles de trabajos creados en 1929 pasan a formar parte de este grupo, incluyendo algunos de los más importantes de la literatura, el cine y el arte.
Popeye: más que un marinero que come espinacas
Popeye debutó en 1929 en la tira cómica Thimble Theatre, creada por E.C. Segar. Sin embargo, este Popeye original es diferente al que la mayoría de nosotros conocemos. En su primera versión, el personaje no recurría a las espinacas para ganar fuerza; esa característica tan distintiva no se introduciría hasta 1932.
Lo que ahora entra al dominio público es su personalidad sarcástica, su valentía y sus frases inolvidables. Como explicó Jennifer Jenkins, directora del Centro de Estudios del Dominio Público de la Universidad de Duke, “todo lo que dice y hace en esta etapa inicial está libre de restricciones”. Eso sí, los creadores deben ser cuidadosos al usar elementos posteriores, como las espinacas, que aún podrían estar protegidos.
Tintín: el joven reportero y su perrito Milú
Otro personaje icónico que entra al dominio público en Estados Unidos es Tintín, creado por el artista belga Hergé. Este joven periodista y su fiel perro Milú debutaron en 1929 en Les Aventures de Tintin. No obstante, las cosas son diferentes en Europa, donde las leyes de derechos de autor protegen las obras durante toda la vida del autor y 70 años después de su muerte. Como Hergé falleció en 1983, Tintín no será de dominio público en la Unión Europea hasta 2054.
Esto crea una situación interesante: mientras que los estadounidenses podrán usar y adaptar las primeras historias de Tintín, los europeos tendrán que esperar décadas para hacerlo sin infringir la ley.
Otros clásicos que ahora son libres
1929 fue un año crucial en la historia de los medios y las artes. Algunas de las obras más destacadas que ahora son de dominio público incluyen:
- El sonido y la furia, de William Faulkner.
- Adios a las armas, de Ernest Hemingway.
- Una habitación propia, de Virginia Woolf.
- Cortometrajes como The Skeleton Dance de Disney.
- La primera película sonora de Alfred Hitchcock, Blackmail.
- Obras de Salvador Dalí, como Ilusiones placenteras.
La entrada de estos trabajos al dominio público abre las puertas a nuevas interpretaciones y proyectos. Como hemos visto con personajes como Mickey Mouse o Winnie the Pooh, esto puede dar lugar a nuevas películas, videojuegos o incluso memes.
¿Qué podemos esperar del futuro?
En los próximos años, otros personajes clásicos también pasarán al dominio público. Por ejemplo, Betty Boop y Pluto se unirán al grupo en 2026. Esto podría marcar una nueva era para la creatividad, con un acceso sin precedentes a personajes y obras que han definido nuestra cultura.
Desde WWWhatsnew.com, creemos que este es un momento emocionante para creadores de todo tipo. La libertad que ofrece el dominio público no solo nos permite reimaginar a Popeye y Tintín, sino también explorar cómo estas obras pueden inspirar nuevas generaciones.