¿Un secreto para vivir más? El poder transformador de la actividad física

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El impacto positivo de caminar Estilo de vida saludable en la naturaleza

Una reciente investigación de la Universidad Griffith sugiere que aumentar los niveles de actividad física podría añadir hasta 11 años a la esperanza de vida, una cifra que compite con los riesgos de fumar. Estas conclusiones subrayan el impacto profundo de algo tan sencillo como caminar un poco más cada día.

Lo que la ciencia nos está diciendo

Por años, los estudios sobre actividad física se basaron en datos autoinformados, lo que dio resultados poco consistentes. Sin embargo, los avances en la tecnología, como los acelerómetros, han permitido medir el movimiento de manera objetiva, revelando que los beneficios del ejercicio son aún mayores de lo que se pensaba. Según esta investigación, las personas más activas tienen un 73% menos de riesgo de muerte en comparación con las menos activas.

¿Y qué significa esto en números concretos? Para aquellos que se encuentran en el 25% menos activo de la población, aumentar su nivel de actividad para alcanzar el promedio de los más activos podría traducirse en hasta 11 años adicionales de vida.

¿Cuánto ejercicio es necesario?

El estudio indica que caminar casi tres horas al día o realizar una actividad física equivalente es suficiente para alcanzar estos beneficios. Si esto parece mucho, incluso pequeños incrementos pueden marcar una gran diferencia. Por ejemplo, una caminata adicional de una hora al día podría equivaler a ganar seis horas de vida.

En mi opinión, el reto no está en la dificultad del ejercicio, sino en integrar estos hábitos a nuestro estilo de vida. Para quienes ya son activos, sumar más ejercicio podría no ser tan transformador. Sin embargo, el verdadero cambio ocurre en quienes apenas se mueven: allí es donde radica el mayor potencial.

Actividad física: un «antídoto» contra enfermedades crónicas

El impacto positivo del ejercicio no se limita a la longevidad. Moverse más también protege contra enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. Por ejemplo, al fortalecer el corazón, mejorar la circulación y reducir la presión arterial, el ejercicio actúa como un escudo frente a condiciones que afectan a millones de personas.

Además, aumenta la sensibilidad a la insulina, disminuyendo el riesgo de diabetes tipo 2, y mejora el perfil lipídico al bajar el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).

La comparación con el tabaquismo: un llamado de atención

El estudio compara los efectos de la inactividad física con el tabaquismo, un paralelismo que no puede pasarse por alto. Mientras que cada cigarrillo acorta la vida en 11 minutos, la inactividad física impone un costo igualmente alto.

Desde wwwhatsnew.com creemos que estas cifras deben ser una llamada de atención para todos, desde los individuos hasta los responsables de formular políticas. Actualizar las guías nacionales de actividad física podría ser un paso crucial.

Creando un entorno que promueva el movimiento

No basta con decirle a las personas que sean más activas; necesitamos crear espacios que lo hagan más fácil. Ciudades con calles caminables, carriles bici, transporte público accesible y parques seguros son claves para fomentar el movimiento diario. Este tipo de inversiones no solo aumentan la esperanza de vida, sino que también reducen costos en salud y promueven una mayor conexión social y bienestar mental.

En palabras del profesor Lennert Veerman, quien lideró el estudio: “Si hay algo que puedes hacer para reducir a la mitad tu riesgo de muerte, eso es la actividad física”.

Más allá de vivir más: otros beneficios del ejercicio

Aunque vivir más tiempo es un beneficio poderoso, el ejercicio ofrece mucho más:

  • Mejora de la salud mental: Libera endorfinas y reduce el cortisol, aliviando el estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Mayor flexibilidad y fuerza: Previene lesiones, mejora la postura y mantiene huesos y músculos fuertes.
  • Sueño reparador: Ayuda a regular los ciclos del sueño y combate el insomnio.
  • Conexión social: Participar en actividades grupales fomenta relaciones y fortalece comunidades.

Desde wwwhatsnew.com creemos que el mensaje es claro: no hace falta ser un atleta para disfrutar de los beneficios del ejercicio. Cambios simples, como optar por las escaleras en lugar del ascensor, caminar mientras se habla por teléfono o incorporar una rutina corta de ejercicio en casa, pueden transformar nuestra salud y bienestar.

Si priorizamos el movimiento hoy, estaremos invirtiendo en una vida más larga y plena mañana.