NVIDIA ha presentado su Proyecto GR00T con el objetivo de avanzar hacia la creación de robots autónomos con Inteligencia Artificial. Tiene como objetivo dotar a los robots humanoides de un modelo de base general que actúe como su cerebro, permitiéndoles aprender y adaptarse a una amplia gama de tareas mediante el entendimiento del lenguaje natural y la imitación de movimientos humanos.
La idea, que parece sacada de una novela de ciencia ficción, es que estos robots adquieran habilidades como la coordinación y la destreza de manera rápida y eficiente, mejorando su capacidad para interactuar con el entorno real.
Podemos leer los detalles en developer.nvidia.com, donde indican que el corazón de esta innovación es Jetson Thor, un nuevo ordenador diseñado específicamente para robots humanoides. Este dispositivo se basa en el SoC NVIDIA Thor y está optimizado para realizar tareas complejas, interactuar de manera segura y natural, y soportar modelos de IA generativa como GR00T. Con una arquitectura modular, Jetson Thor promete simplificar enormemente los esfuerzos de diseño e integración de sistemas robóticos avanzados.
Por otro lado, la plataforma Isaac de NVIDIA ha sido actualizada para incluir herramientas y modelos de IA generativa, lo que facilita enormemente el desarrollo de aplicaciones robóticas avanzadas. Entre las novedades se encuentran Isaac Lab, una aplicación optimizada para la simulación de aprendizaje de robots, y OSMO, un servicio para la orquestación de la generación de datos, el entrenamiento de modelos y los flujos de trabajo de software y hardware.
NVIDIA no está sola en este empeño. La empresa colabora con algunas de las compañías de robótica más innovadoras del mundo, como Agility Robotics y Sanctuary AI, para llevar la visión de los robots humanoides al siguiente nivel.
Son muchos años viendo robots humanoides realizando tareas de todo tipo. El último de ellos fue Figure AI, sobre el que opiné hace pocos días, pero los de Boston Dynamics siguen poniendo los pelos de punta.
Ahora NVIDIA quiere aprovechar la buena fase en la que está, vendiendo chips para entrenar modelos de IA como si no hubiera un mañana, presentando parte de lo que será nuestro día a día en un futuro muy próximo.