Las estafas telefónicas se han convertido en una amenaza constante, especialmente para los más vulnerables de nuestra sociedad: las personas mayores. Cada semana tengo que responder llamadas de mis padres relacionadas con este tema, con llamadas sospechosas de personas que intentan engañarles de alguna forma.
Una de las estafas que ha ganado notoriedad recientemente es conocida como el «timo del botón rojo«, aquí os explico lo que es y consejos para protegerse del tema.
El «timo del botón rojo» es una estafa que, como decía, se dirige principalmente a personas mayores. Los estafadores, haciéndose pasar por trabajadores de servicios de teleasistencia o directamente por representantes del número de emergencias 112, intentan engañar a sus víctimas para obtener datos personales y bancarios. La elección del botón rojo como gancho no es casual; muchos mayores cuentan con dispositivos de alerta médica que permiten una comunicación directa y rápida con servicios de emergencia a través de un botón físico, normalmente de color rojo.
Modus Operandi del timo del botón rojo
En el tiktok de la policía lo comentaron con detalle. Los delincuentes contactan a las personas mayores por teléfono, presentándose como parte del servicio de teleasistencia vinculado al botón rojo. Argumentan necesidades diversas, desde la actualización de datos hasta la introducción de supuestos nuevos servicios de suscripción con coste. Su objetivo es claro: recabar información bancaria o personal que les permita realizar cargos indebidos o usurpar la identidad de la víctima.
Al tratarse de temas relacionados con la salud, y de un punto clave de este sector (un botón que pide ayuda), los mayores tienen miedo de colgar, y le suelen seguir la corriente a la persona que hay al otro lado de la línea.
Cómo protegerse
Lo más importante, como siempre digo, es desconfiar siempre de todo, principalmente de alguien que te llama y no sabe ni tu nombre. Seguid estos pasos:
- Verificación: Ante cualquier llamada sospechosa, es crucial verificar la autenticidad de la misma colgando y contactando directamente con el servicio oficial a través de sus canales reconocidos. Si te dice que es del BBVA, cuelga y llama a tu gerente. Si te dice que es del seguro, cuelga y llama a tu seguro… No cuelgues a la gente del Centro de asistencia sanitaria que solo quiere recordarte la próxima cita con el médico, pobres.
- Información sensible: Es fundamental recordar que ningún servicio legítimo de teleasistencia o emergencias solicitará datos bancarios o personales sensibles por teléfono.
- Educación y prevención: La mejor herramienta contra este tipo de estafas es la información. Compartir conocimientos y advertencias sobre estas prácticas con los mayores puede prevenir el engaño. Hablad con amigos avisando de lo que ha ocurrido para que estén preparados.
- Acciones Post-Estafa: En caso de haber proporcionado información bajo engaño, es vital contactar inmediatamente con el banco para tomar medidas preventivas y, si es necesario, realizar una denuncia ante la policía.
Conclusión
La digitalización trae consigo numerosos beneficios, pero también desafíos, especialmente para aquellos menos familiarizados con las nuevas tecnologías. La prevención y educación son clave para proteger a nuestros mayores de estafas como el «timo del botón rojo». Mantener un diálogo abierto, informar sobre los riesgos existentes y enseñar cómo verificar la legitimidad de las llamadas son pasos fundamentales para asegurar su bienestar en este entorno digital. Hablad con ellos sobre estas cosas en la visita del fin de semana, lo agradecerán.