La revolución de las baterías para vehículos eléctricos (VE) aún no ha llegado, pero cada día estamos más cerca de conseguir lo que todos deseamos: baterías que carguen rápido y ofrezcan más de 1000 km de autonomía.
Eso es en lo que están trabajando desde Toyota, en el desarrollo de nuevas baterías que prometen vehículos con mayor autonomía, recargas más rápidas y, sobre todo, un menor impacto ambiental, aunque solo creen que podrán tenerlas listas en 2027 o 2028.
El estudio lo tenéis en nature.com, donde comentan que hoy en día, las baterías de iones de litio dominan el mercado de los Vehículos Eléctricos (VE), pero su reinado podría estar llegando a su fin. Toyota ha anunciado planes para lanzar un coche que podría viajar 1,000 kilómetros y recargarse en solo 10 minutos, gracias a una batería de estado sólido que reemplaza los componentes líquidos por sólidos. Por otro lado, fabricantes chinos prometen coches económicos que utilizan baterías de sodio, un elemento mucho más abundante y barato que el litio.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DoE) está impulsando la investigación con programas como Battery500, buscando alcanzar una densidad de energía de 500 watt-horas por kilogramo (Wh kg–1), un 65% más que los mejores productos actuales. Además, el objetivo de reducir el costo a 60 dólares por kilovatio hora para 2030 podría hacer que los VE sean tan económicos como los vehículos de gasolina.
Pero el camino hacia estas innovaciones no está exento de desafíos. La optimización de las baterías implica un delicado equilibrio entre densidad energética, velocidad de recarga, durabilidad, seguridad y coste. Las baterías de estado sólido, por ejemplo, prometen resolver muchos de estos problemas al eliminar los líquidos inflamables y permitir el uso de ánodos de litio puro, lo que aumentaría significativamente la densidad energética. Sin embargo, su producción es compleja y aún más costosa que las baterías de iones de litio tradicionales.
La búsqueda de alternativas sostenibles también nos lleva hacia el sodio, un elemento mil veces más abundante que el litio. Empresas como BYD en China ya están avanzando en esta dirección, con plantas de producción de baterías de iones de sodio y vehículos que prometen ser mucho más accesibles. Aunque las baterías de sodio no alcanzan aún las densidades energéticas del litio, su bajo coste y abundancia las hacen una opción prometedora para el futuro de la movilidad eléctrica.
En WWWhatsnew, hemos cubierto a lo largo de los años cómo la tecnología ha ido evolucionando para hacer nuestras vidas más fáciles y sostenibles. Estos avances en las baterías para vehículos eléctricos son un claro ejemplo de cómo la innovación continua puede llevarnos hacia un futuro más verde y eficiente. Aunque aún quedan retos por superar, el compromiso de investigadores, empresas y gobiernos en esta dirección es un motivo de optimismo.
En este sector nos acercamos a un punto de inflexión en la industria automotriz, donde los VE no solo serán la opción más ecológica, sino también la más práctica y accesible para el consumidor medio. La transición hacia una movilidad eléctrica es compleja y multifacética, involucrando avances en química de materiales, ingeniería de producción y políticas públicas. Pero el potencial para transformar nuestro impacto ambiental y nuestra relación con los vehículos es inmenso. Estoy convencido de que continuaremos viendo innovaciones que no solo harán avanzar la tecnología de los vehículos eléctricos, sino que también nos ayudarán a construir un futuro más sostenible. De momento, lo de los vehículos eléctricos continúa siendo una solución poco práctica.
Referencias
- The new car batteries that could power the electric vehicle revolution https://www.nature.com/articles/d41586-024-00325-z doi: https://doi.org/10.1038/d41586-024-00325-z