Qué es y cómo funciona una batería de litio

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Las baterías de litio siguen siendo mayoría en nuestro día a día. Con sus pros y sus contras, siguen estando presentes en dispositivos caseros, coches eléctricos y hasta en la tecnología espacial y militar.

Aquí os explico qué son y cómo funcionan.

¿Qué son las baterías de litio?

Una batería de litio es un tipo de batería recargable que utiliza litio como su material de electrodo. Son conocidas por su alta densidad energética, lo que significa que pueden almacenar una gran cantidad de energía en un espacio relativamente pequeño. Esto las hace ideales para su uso en dispositivos portátiles como teléfonos móviles y ordenadores portátiles. Además, las baterías de litio tienen una larga vida útil y pueden ser recargadas un gran número de veces antes de que su rendimiento comience a disminuir.

¿Cómo funciona una batería?

Antes de entrar en materia, veamos cómo funciona una batería, pero vamos a verlo explicado con plastilina, para que se entienda en todo momento:

¿Cómo funcionan las baterías de litio?

Están compuestas por dos electrodos, uno de ellos de litio, y un electrolito líquido que permite que los iones de litio fluyan entre los electrodos. Cuando se carga la batería, los iones de litio se mueven desde el electrodo negativo (el cátodo) hacia el electrodo positivo (el ánodo). Cuando se descarga la batería, los iones de litio se mueven en sentido contrario, generando electricidad.

¿Cuáles son los principales problemas de las baterías de litio?

Uno de los principales problemas es su alta reactividad, lo que puede causar que las baterías se sobrecalienten y se dañen si no se cargan o descargan adecuadamente. También pueden ser peligrosas si se dañan o se manipulan de forma incorrecta, ya que pueden causar incendios o explosiones. Además, las baterías de litio pueden perder su capacidad de almacenamiento de energía con el tiempo, lo que puede hacer que se vuelvan menos eficientes. Por estas razones, es importante usar y mantener las baterías de litio adecuadamente para evitar estos problemas.

¿Qué alternativas hay a las baterías de litio?

Existen varios tipos de baterías que se utilizan como alternativa a las baterías de litio, como las baterías de níquel-cadmio (NiCd) y las de níquel-metal hidruro (NiMH). Estas baterías tienen diferentes características y ventajas, pero en general ofrecen una mejor capacidad de almacenamiento de energía y una mayor durabilidad que las baterías tradicionales. También existen otras opciones como las baterías de polímero de litio (LiPo) y las baterías de ácido de plomo selladas (AGM), que se utilizan en aplicaciones específicas debido a sus propiedades únicas.

Lo que manda es la relación entre coste y beneficio, aunque hay muchos avances en el sector que podrían ofrecer alternativas más baratas y efectivas en un futuro próximo.

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