Desde mi temprana edad, he sido cautivado por la manera en que la tecnología puede ser aplicada en diversas áreas de nuestra vida, particularmente en la protección y conservación del medio ambiente. Esta pasión me ha llevado a descubrir proyectos que combinan ingenio humano con la naturaleza de manera armónica. Uno de estos proyectos, desarrollado por Hans Forsberg, un investigador sueco, destaca por su originalidad y efectividad.
Hans Forsberg
Forsberg ha dedicado parte de su carrera a buscar soluciones innovadoras a problemas cotidianos. Con una trayectoria en ingeniería y tecnología, su curiosidad lo llevó a concebir un proyecto único: entrenar a urracas para que recojan basura a cambio de comida. Este proyecto evidencia la inteligencia de estas aves y la potencialidad de aplicar la tecnología avanzada para beneficio del medio ambiente.
Aquí tenéis un vídeo mostrando cómo lo consigue:
Un desafío ambiental convertido en oportunidad
El problema que Forsberg buscaba solucionar era doble: por un lado, abordar la creciente preocupación por la basura en espacios naturales y urbanos; por otro, hacerlo de manera que se involucre a la fauna local de forma positiva. Su solución propone un sistema donde las urracas, atraídas por recompensas alimenticias, contribuyen a la limpieza del entorno recolectando pequeños desechos.
El invento de Forsberg es un dispositivo que, al detectar la entrega de un objeto pequeño por parte de una urraca, dispensa automáticamente un alimento como recompensa. Este sistema se basa en el aprendizaje y adaptación de las aves, las cuales, motivadas por la comida, aprenden rápidamente a buscar y recoger basura específica.
Lógicamente, para llegar allí, fue necesario mucho entrenamiento, no fue solamente poner el sistema y esperar a que las urracas traigan latas y chapas.
Tecnología de vanguardia en acción
La implementación tecnológica detrás de este proyecto es notable. Utilizando un Raspberry Pi 3 Model B para la automatización y control de procesos, junto con un Arduino UNO y un Adafruit Feather M0 para la gestión de sensores y actuadores, Forsberg ha creado un sistema robusto y eficiente. La programación en Python permite una operación fluida y ajustes en tiempo real, mientras que herramientas como VNC y AnyDesk aseguran acceso y control remotos. El diseño mecánico del dispensador de alimentos, inspirado en soluciones industriales, garantiza la entrega precisa de recompensas, evitando atascos y asegurando la efectividad del sistema.
En su artículo, de 2020, cuenta el paso a paso.
Conclusion
La iniciativa de Hans Forsberg demuestra cómo la tecnología puede ser un aliado invaluable en la solución de problemas ambientales, promoviendo una convivencia armónica entre la humanidad y el mundo natural. Algunos se quejan de que hacen que las urracas se hagan dependientes de este sistema, pero personalmente dudo mucho que sean tan tontas. Los animales consiguen adaptarse a todo, y si algún día no tienen que entregar basura para comer, ya encontrarán otro camino.