En el dinámico mundo de la tecnología, donde cada día surgen innovaciones que nos dejan asombrados, Cadence Design Systems ha dado un paso gigante. Esta empresa, conocida por su enfoque en herramientas para el diseño de sistemas electrónicos, ha lanzado su Cadence Millennium Enterprise Multiphysics Platform. Este lanzamiento es un avance monumental en el campo de las simulaciones de gemelos digitales y la inteligencia artificial (AI).
Imagina una herramienta que no solo simula, sino que recrea con precisión digital aspectos de la vida real, como fábricas y otros entornos físicos. Eso es exactamente lo que promete esta plataforma. Pero, ¿qué hace que la Cadence Millennium sea tan especial? Bueno, integra tanto la potencia de procesamiento de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) como de las unidades de procesamiento central (CPU), junto con algoritmos de software propietarios. Este combo no solo mejora el rendimiento, sino que también optimiza la eficiencia energética en el diseño y análisis de sistemas de múltiples físicas.
Y aquí viene lo más emocionante: esta plataforma está diseñada para revolucionar las simulaciones de dinámica de fluidos computacional (CFD) de alta fidelidad, una necesidad clave en industrias como la automotriz, aeroespacial, defensa y energía.
Profundicemos en los detalles técnicos y las aplicaciones industriales de la Cadence Millennium Enterprise Multiphysics Platform:
- Rendimiento supercomputacional para simulaciones: Lo primero y más impresionante es cómo Cadence ha logrado llevar el rendimiento de la supercomputación a las simulaciones de gemelos digitales y AI. Utilizando GPU y CPU, la plataforma promete entregar hasta 100 veces más impacto en el diseño gracias a su precisión, velocidad y escala. Esto significa simulaciones más rápidas y precisas, un recurso invaluable para cualquier industria que dependa de datos de simulación fiables.
- Eficiencia energética y soluciones de GPU: Un aspecto notable es la mejora de la eficiencia energética en las simulaciones, que es hasta 20 veces mejor que la de la computación de alto rendimiento tradicional. Los solucionadores residentes en GPU contribuyen significativamente a esta eficiencia, lo que es crucial en un mundo donde la sostenibilidad se está convirtiendo en una prioridad.
- Aplicaciones en industrias clave: La plataforma está especialmente diseñada para beneficiar a industrias como la automotriz, aeroespacial y de defensa (A&D), energía y turbomaquinaria. Por ejemplo, en la industria automotriz, esta tecnología podría usarse para mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones, mientras que en el sector aeroespacial, podría ayudar en el diseño de sistemas más eficientes y seguros.
- Revolución en las simulaciones CFD: El enfoque inicial de la plataforma Millennium M1 es acelerar las simulaciones de dinámica de fluidos computacional (CFD) de alta fidelidad. Esto es crítico para diseñar sistemas mecánicos que logren un rendimiento y una eficiencia óptimos. Con la capacidad de manejar complejas simulaciones CFD con rapidez y precisión, la plataforma es un cambio de juego para cualquier industria que dependa de la mecánica de fluidos.
- Integración de gemelos digitales y AI: Utilizando la tecnología de AI generativa, la plataforma permite la creación rápida y confiable de visualizaciones de gemelos digitales. Esto es esencial para el diseño óptimo de sistemas, donde se pueden probar y validar virtualmente los diseños antes de su implementación física.
- Flexibilidad y adaptabilidad: La plataforma ofrece soluciones tanto en la nube como en instalaciones locales, brindando a los usuarios la flexibilidad necesaria para adaptarse a diferentes necesidades y entornos de trabajo.
El tema de los gemelos digitales estará en boca de todos dentro de muy poco. Lo comenté hace pocas semanas cuando vimos el supercomputador más potente de España, donde están preparados para trabajar con gemelos digitales de nuestro planeta, algo fundamental para realizar simulaciones que pueden salvar vidas (previsión de efectos climatológicos, por ejemplo).
Imaginad un mundo donde haya gemelos digitales de nuestro cuerpo, para saber el efecto que podría tener un medicamento, o gemelos de nuestra ciudad, para ver qué efectos tiene cada cambio antes de realizarlo.
Para ello es necesario un nivel de supercomputación al que no hemos llegado, pero estamos cerca.