La UE señala a X como el mayor propagador de desinformación: ¿Qué significa para el futuro de las redes sociales?

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La Unión Europea ha lanzado una advertencia que resuena en el ecosistema digital: un informe reciente destaca a la red social X como la principal fuente de desinformación. Este tema cobra especial relevancia en un momento en que varios países enfrentan elecciones y la amenaza de propaganda externa.

Un estudio encargado por la UE examinó más de 6.000 publicaciones y 4.000 cuentas de usuario en diversas plataformas como Facebook, LinkedIn, Instagram, TikTok y YouTube. Los países en el punto de mira fueron Eslovaquia, Polonia y España. Věra Jourová, VP de Valor y Transparencia de la Comisión Europea, calificó la situación como un «arma de manipulación masiva de millones de euros».

X, bajo la dirección de Elon Musk, se destacó por tener la mayor proporción de publicaciones y actores de desinformación. Es relevante mencionar que X se retiró del código de práctica sobre desinformación de la UE en 2018, lo que añade una capa de complejidad al asunto.

Mientras tanto, gigantes tecnológicos como Meta, Google, Microsoft y TikTok han tomado medidas preventivas. Estas empresas han presentado informes semestrales, como lo exige el código de práctica de la UE, que ahora sirve como preparación para el cumplimiento del Acta de Servicios Digitales (DSA).

Si X no se adhiere al DSA, podría enfrentar multas que ascienden hasta el 6% de sus ingresos globales o incluso una prohibición temporal en la Unión Europea. Este es un punto de inflexión que podría tener graves consecuencias para la plataforma.

La inteligencia artificial generativa se señala como un posible amplificador de la desinformación. Expertos en ciberseguridad advierten que esta tecnología podría ser utilizada para crear múltiples versiones de un mensaje, dificultando su rastreo.

La desinformación en las redes sociales no es un problema aislado; es un fenómeno que requiere una regulación efectiva y una vigilancia constante. El informe de la UE es un paso hacia la comprensión de la magnitud del problema, pero también es un llamado a la acción para todas las partes involucradas.