Bioniq: La personalización de suplementos alimenticios a través del Big Data

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La era de la personalización en la salud ha llegado para quedarse. En este contexto, Bioniq, una startup con sede en Londres, se destaca por su enfoque basado en big data para crear suplementos alimenticios a medida.

Fundada en 2019, Bioniq fue creada por Vadim Fedotov, un exjugador de baloncesto del equipo nacional alemán, y el Dr. Konstantin Karuzin, neurocirujano con experiencia en el mejoramiento de funciones cognitivas y físicas en atletas. La empresa tiene como objetivo ofrecer una solución personalizada para el bienestar general.

La startup utiliza un algoritmo patentado que analiza datos de pruebas de sangre de más de 40,000 personas, abarcando 4 millones de puntos de datos bioquímicos. Este enfoque permite a Bioniq ofrecer un régimen de suplementos que se ajusta específicamente a las necesidades y objetivos de salud de cada individuo.

Los suplementos personalizados de Bioniq prometen abordar desequilibrios de micronutrientes en el cuerpo. Esto se traduce en una serie de beneficios como mejor calidad del sueño, recuperación más rápida y envejecimiento más saludable. La empresa afirma que su nivel de personalización es 200,000 veces superior al de productos similares en el mercado.

Bioniq se inscribe en la creciente industria del biohacking, que busca optimizar la salud y el rendimiento humano mediante diversas estrategias, desde suplementos hasta tecnología de vestir e implantes.

La empresa ha logrado recaudar un total de 15 millones de euros y cuenta con el respaldo de fondos de inversión europeos como HV Capital, Unbound, Rocket Internet y Porsche Ventures.

 

Qué es el biohacking

El biohacking es una práctica que busca optimizar la salud, el bienestar y el rendimiento humano mediante la modificación o manipulación de los propios sistemas biológicos. Esta práctica se basa en un enfoque multidisciplinario que puede incluir elementos de biología, tecnología, nutrición y psicología, entre otros.

En términos más sencillos, el biohacking implica hacer cambios en el estilo de vida, la dieta o incluso en el propio cuerpo para mejorar la salud y el rendimiento. Estos cambios pueden ir desde ajustes en la alimentación y la incorporación de suplementos específicos, hasta el uso de tecnologías avanzadas como dispositivos de seguimiento de la salud, aplicaciones móviles y, en casos más extremos, implantes corporales.

El objetivo final del biohacking es entender mejor el propio cuerpo y cómo funciona, para así poder tomar decisiones más informadas sobre la salud y el bienestar. Sin embargo, es importante abordar el biohacking con precaución y, preferiblemente, bajo la supervisión de profesionales de la salud, ya que no todas las intervenciones son adecuadas para todas las personas y algunas pueden tener efectos secundarios o riesgos asociados.

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