Terapia Cuántica, nuevos avances en la lucha contra el cáncer

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La ciencia médica está en constante evolución, buscando nuevas formas de combatir enfermedades que han plagado a la humanidad durante años. Uno de los avances más recientes proviene de la Universidad de Nottingham, donde científicos han desarrollado una terapia cuántica para tratar el glioblastoma, un tipo de cáncer cerebral altamente agresivo.

El glioblastoma es un cáncer cerebral que presenta un desafío particular para los médicos. Según las estadísticas, la tasa de supervivencia a cinco años es solo del 6,8%, y la mayoría de los pacientes no vive más allá de ocho meses después del diagnóstico. La naturaleza invasiva de este cáncer hace que la extirpación completa durante la cirugía sea casi imposible.

Científicos de esta universidad han ideado un método de tratamiento que utiliza bio-nanoantenas, partículas de oro recubiertas con moléculas redox-activas. Esta terapia se basa en señales cuánticas para inducir cambios a nivel celular, ofreciendo un enfoque novedoso en la lucha contra el cáncer.

Las bio-nanoantenas son nanopartículas de oro que se rocían directamente en el sitio del tumor. Estas partículas convierten un campo eléctrico en un evento de señalización biológica, lo que lleva a la apoptosis o muerte celular programada en las células cancerosas.

El tratamiento opera a través de un fenómeno conocido como Transferencia Electrónica Biológica Cuántica (QBET). Este proceso altera el estado redox de una proteína llamada citocromo c, lo que a su vez señala a las células cancerosas para activar la muerte celular programada.

Una de las ventajas más notables de esta terapia es su capacidad para dirigirse exclusivamente a las células cancerosas, dejando intactas las células cerebrales normales. Esto se debe a que las células cancerosas tienen una expresión genética alterada relacionada con la respuesta al estrés agudo.

La terapia cuántica podría abrir nuevas vías para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades. Al controlar eventos cuánticos en procesos biológicos, los científicos pueden tener una herramienta poderosa para manipular el comportamiento celular.