Las startups de inteligencia artificial (IA) suelen buscar financiación externa para impulsar su crecimiento (así ha hecho OpenAI), pero Midjourney se destaca como un caso de estudio en autosuficiencia y rentabilidad.
A pesar de enfrentar problemas como una interfaz contraintuitiva y cuestiones legales, la empresa ha logrado posicionarse como la segunda más popular en el espacio de IA generativa. Con un equipo de solo 40 personas, se espera que genere 200 millones de dólares en ingresos este año.
Midjourney ha adoptado un modelo de ingresos directo y efectivo, basado principalmente en tarifas de suscripción y compra de tiempo adicional de GPU. Los usuarios pueden elegir planes que van desde 10 hasta 120 dólares al mes, lo que les permite adaptar el servicio a sus necesidades y presupuesto.
El fundador de la empresa, David Holz, ha mostrado un escepticismo notable hacia la financiación por capital riesgo. Esta postura se deriva de su experiencia previa con Leap Motion, una startup que, a pesar de recaudar más de 100 millones de dólares, se vendió por solo 30 millones.
Una de las decisiones más notables de la empresa ha sido su alianza con Discord, una plataforma de mensajería instantánea. Aunque algunos han cuestionado la idoneidad de esta plataforma para los negocios, Discord ha ayudado a Midjourney a fomentar una fuerte comunidad de usuarios.
Holz ha optado por una estructura de gestión más plana, con pocos gerentes y equipos pequeños e independientes. Se apoya en asesores externos para orientación estratégica, lo que le permite mantener una operación ágil y eficiente.
Midjourney no se detiene aquí. La empresa tiene planes para lanzar una sexta versión de su software con tecnología mejorada y está desarrollando capacidades para arte y video en 3D.
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