En el ámbito de la consultoría, la eficiencia y precisión son esenciales. McKinsey & Company, una firma líder en consultoría global, ha dado un paso adelante con el lanzamiento de su herramienta de inteligencia artificial, Lilli.
Una herramienta diseñada para la consultoría del futuro
Bajo la dirección del CTO Jacky Wright y el equipo «ClienTech», McKinsey ha creado Lilli, una aplicación de chat que no solo responde preguntas, sino que también proporciona insights, datos y planes estratégicos basados en un vasto repositorio de más de 100,000 documentos y transcripciones.
¿Por qué Lilli?
Lilli no es solo un nombre elegido al azar. Lleva el nombre de Lillian Dombrowski, la primera mujer que McKinsey contrató en un papel profesional en 1945. Esta herramienta es un homenaje a su legado y a la innovación constante de la firma.
Beneficios y aplicaciones
Desde su fase beta en junio de 2023, Lilli ha demostrado ser una herramienta invaluable. Ha sido probada por 7,000 empleados, reduciendo drásticamente el tiempo que solían pasar en investigación y planificación. Imagina reducir semanas de trabajo a horas, o incluso horas a minutos. Esa es la promesa de Lilli.
Una interfaz familiar pero única
Aunque la interfaz de Lilli puede recordar a otras herramientas de IA, como ChatGPT de OpenAI, tiene características que la distinguen. Una de ellas es una barra lateral expandible con prompts guardados que los usuarios pueden modificar según sus necesidades. Además, cada respuesta de Lilli viene con una sección de «Fuentes», donde cita el origen de su respuesta, garantizando transparencia y confiabilidad.
Tecnología de vanguardia
Lilli no opera en el vacío. Utiliza modelos de lenguaje grande (LLM) de socios como Cohere y OpenAI, alojados en la plataforma Microsoft Azure. Pero lo que realmente destaca es cómo McKinsey ha construido una capa segura entre el usuario y los datos, garantizando la privacidad y la seguridad.
El futuro de Lilli
Mientras McKinsey planea expandir el uso de Lilli a todos sus empleados, también se está considerando la posibilidad de ofrecerla a otros clientes o incluso a otras empresas. Como mencionó Erik Roth, socio senior de McKinsey, «Cada organización podría beneficiarse de una herramienta como Lilli».
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