Comenzando esta semana, el Ministerio de Comercio de China anunció que a partir del 1 de agosto impondrá restricciones a la exportación de galio y germanio, junto con sus compuestos químicos.
Estos metales son esenciales para la producción de semiconductores, telecomunicaciones y vehículos eléctricos, lo que refleja una escalada en la guerra comercial tecnológica que China mantiene con Estados Unidos y Europa.
Límites en medio de la lucha por el dominio tecnológico
El gigante asiático busca el dominio tecnológico en diversos campos, desde la computación cuántica hasta la inteligencia artificial y la fabricación de chips. En respuesta, Estados Unidos y sus aliados en Europa y Asia han tomado medidas agresivas para frenar los avances tecnológicos del país asiático. La imposición de límites a la exportación de metales es otro paso en esta batalla tecnológica.
Según analistas citados en un reciente reporte de Bloomberg, el impacto en la industria tecnológica dependerá de la disponibilidad de equipos. En el corto plazo, la medida puede ser vista como una «flexión muscular», pero si se prolonga, podría provocar un aumento en los precios.
China tiene una posición dominante en la producción mundial de galio y germanio, que son fundamentales para diversos sectores industriales, incluyendo la fabricación de vehículos eléctricos, la industria de defensa y las pantallas. La restricción en su exportación podría afectar a las empresas que dependen de estos materiales para la producción de componentes electrónicos avanzados.
A pesar de que galio y germanio no son materiales particularmente raros, China ha mantenido los precios bajos y ha controlado gran parte del suministro mundial. Sin embargo, con la restricción de exportaciones, podrían surgir oportunidades para otros países productores, como Japón, Corea del Sur, Rusia, Ucrania, Canadá, Bélgica y Estados Unidos, para aumentar su producción y abastecer la demanda global.
Impacto en empresas fabricantes de semiconductores compuestos
Según el antes citado reporte de Blooomberg, de momento esta noticia no ha tenido un impacto significativo en las acciones de empresas occidentales dedicadas a la fabricación de semiconductores compuestos, a pesar de que esta medida tiene todo el potencial de afectar sus operaciones.
Las restricciones de China llegan en medio de una intensificación de la retórica contra el país asiático por parte de Estados Unidos y sus aliados. La administración del presidente Joe Biden planea bloquear las ventas de ciertos chips utilizados en programas de inteligencia artificial, mientras que China ya ha prohibido productos de compañías estadounidenses en sectores críticos por cuestiones de seguridad cibernética.
Otros países también están tomando medidas para evitar que China acceda a tecnología avanzada. El gobierno holandés anunció medidas que restringirán la venta de máquinas de ASML Holding NV, empresa que posee un casi monopolio en la fabricación de máquinas para producir semiconductores avanzados.
Impacto global en las cadenas de suministro
Las restricciones de exportación de metales por parte de China se suman a los esfuerzos globales de muchas naciones por reducir la dependencia de equipos extranjeros en sus cadenas de suministro. Esto podría llevar a una mayor diversificación y regionalización en la producción de componentes tecnológicos.
El anuncio de las restricciones de exportación de galio y germanio por parte de China ha aumentado las tensiones en la guerra comercial tecnológica con Estados Unidos y Europa. El futuro de la industria tecnológica dependerá de cómo evolucione esta disputa y de las respuestas de otras naciones ante la búsqueda de dominio tecnológico por parte de China.