A diario, las personas generan una enorme cantidad de datos a través de sus dispositivos electrónicos. Estos datos, que se crean a partir de actividades como el uso de teléfonos móviles, rastreadores de actividad física y correos electrónicos, son recopilados y almacenados por empresas en centros de datos de todo el mundo.
Con el crecimiento exponencial de la cantidad de datos almacenados, es importante considerar su impacto en el medio ambiente y buscar formas de reducir su huella de carbono. En este sentido, se ha creado una herramienta única de huella de carbono que permitirá a las empresas medir la emisión de CO2 de sus datos almacenados.
Estimaciones alarmantes
Se estima que para el año 2025 habrá alrededor de 180 zettabytes de datos almacenados, lo que equivale a unos 6.800 millones de años de transmisión continua de Netflix. Esta enorme cantidad de información genera una gran demanda de energía y, por lo tanto, emite una cantidad considerable de CO2.
Estas cifras plantean la necesidad de encontrar formas de reducir estas emisiones y tomar decisiones basadas en datos que beneficien tanto al medio ambiente como a las empresas.
La primera herramienta de su tipo
Los creadores de esta herramienta la consideran la primera en su categoría. Permite a las empresas calcular la huella de CO2 de los datos en cada etapa de su recorrido, desde su origen hasta su uso final, como por ejemplo en análisis de inteligencia artificial. Esta herramienta proporciona información detallada sobre el impacto ambiental de los datos en diferentes etapas, permitiendo a las organizaciones tomar medidas para reducir su huella de carbono.
El profesor Tom Jackson, de la Escuela de Negocios de Loughborough, destaca la importancia de esta herramienta, ya que permite medir el impacto en cada etapa del viaje de los datos, no solo al final. Compara este proceso con llevar un automóvil a un garaje, donde los expertos analizan meticulosamente cada aspecto del vehículo para hacerlo más amigable con el medio ambiente.
Al considerar factores como los neumáticos, la forma de la carrocería, el tipo de motor y las métricas del conductor, se determina cómo mejorar el automóvil y reducir su huella de carbono. De manera similar, esta herramienta permite identificar las áreas en las que se pueden tomar medidas para reducir las emisiones de CO2 de los datos.
Beneficios ambientales y económicos
El profesor Ian Hodgkinson, señala que en la búsqueda de alcanzar la neutralidad de carbono, es crucial tener en cuenta el costo oculto de las emisiones de CO2 asociadas con el uso de tecnologías digitales. Identificar y medir la huella de carbono de los datos es esencial para desarrollar estrategias de descarbonización efectivas.
Al utilizar esta herramienta, las organizaciones pueden evaluar el impacto ambiental de sus proyectos de datos y explorar enfoques más sostenibles que reduzcan tanto su huella de carbono como las emisiones de carbono en general. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros económicos al reducir la necesidad de compensación de carbono.