La inteligencia artificial (IA) ha planteado numerosas interrogantes en relación al copyright y los derechos de autor. Mientras los gobiernos de todo el mundo buscan soluciones a esta problemática, Japón ha tomado una posición única y contundente: el copyright no se aplica al entrenamiento de IA.
Según el Ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón, Keiko Nagaoka, las leyes del país no protegen los materiales con derechos de autor incorporados en los conjuntos de datos utilizados para entrenar IA. Esto implica que la IA en Japón tiene acceso irrestricto a todos los datos, sin importar su origen o propósito, ya sea sin fines de lucro o comerciales.
Una nueva perspectiva en el debate del copyright de la IA
Esta decisión ha generado preocupación entre aquellos involucrados en el debate sobre el copyright de la IA. Sin embargo, Yann LeCun, jefe de Meta AI, considera a Japón como un «paraíso del aprendizaje automático». LeCun argumenta que el principio rector de la propiedad intelectual debe ser maximizar el bienestar público en lugar de fortalecer el poder de los propietarios de contenido.
La postura de Japón se alinea con su impulso hacia el desarrollo de IA generativa, específicamente en la creación de un chatbot similar a ChatGPT de OpenAI. El Primer Ministro Fumio Kishida ha estado en conversaciones con expertos para evaluar el potencial y los riesgos de esta tecnología, y establecer marcos para su desarrollo lo antes posible.
Contrastes entre Japón y el resto del mundo
Si bien Japón ha adoptado una posición clara sobre el copyright de la IA, no todos comparten su enfoque. Por ejemplo, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha expresado su interés en respetar los derechos de autor y atribuir correctamente a los creadores originales. Altman ha mantenido conversaciones tanto con el gobierno japonés como con la Casa Blanca y el Senado de los Estados Unidos para discutir la implementación de regulaciones en el ámbito de la IA.
El enfoque del gobierno japonés en cuanto al copyright y la regulación de la IA puede resultar arriesgado, pero también plantea cuestiones éticas para los desarrolladores de IA. Si se otorga a los gobiernos la autoridad para regular el desarrollo de la IA en aras de «proteger» a los propietarios de derechos de autor, se podría frenar el avance acelerado de los modelos de IA. Esto también se refleja en los intentos de los Estados Unidos de imponer regulaciones similares a las redes sociales en el ámbito de la IA.
Implicaciones y perspectivas futuras
La postura de Japón en relación al copyright de la IA podría convertirse en un precedente a nivel global. En un contexto donde China se ha destacado en este debate, Japón podría establecerse como un referente en la forma en que se aborda este tema en el futuro. Sin embargo, es importante tener en cuenta las preocupaciones de los creadores de anime y arte gráfico, quienes temen que esta postura pueda disminuir el valor de su trabajo.
En cuanto a la industria tecnológica japonesa, SoftBank Corporation ha iniciado su incursión en el campo de la IA. Recientemente, anunció una asociación con NVIDIA para desarrollar aplicaciones de IA generativa en Japón. La compañía planea construir centros de datos basados en el potente chip GH200 Grace Hopper de NVIDIA.