La evaluación de la calidad del vino es un proceso clave en la industria vitivinícola, ya que los consumidores buscan cada vez más productos de alta calidad. Para lograr esto, los productores de vino necesitan herramientas que les permitan medir con precisión los componentes esenciales del vino, como el ácido acético. Una forma innovadora de hacer esto es mediante el uso de una nariz electrónica, un dispositivo que puede identificar sustancias utilizando un método similar al sentido del olfato humano.
¿Qué es una nariz electrónica y cómo funciona?
Una nariz electrónica es un dispositivo que consta de varios sensores, un sistema de procesamiento de señales y un sistema de análisis. Los sensores se utilizan para detectar los compuestos volátiles en una muestra de vino, y el sistema de procesamiento de señales convierte esta información en un patrón de olor que puede ser analizado por un algoritmo de aprendizaje automático. A medida que el algoritmo se expone a más muestras de vino, se vuelve más preciso en la identificación de los compuestos específicos.
La nueva versión de la nariz electrónica enfocada en el vino
Un grupo de investigadores de la Universidad de Gävle, en colaboración con investigadores de España, han desarrollado una nueva versión de la nariz electrónica que se centra en el vino, más específicamente en el nivel de ácido acético en el vino tinto. El ácido acético se forma cuando el alcohol se oxida y está presente en bajos niveles en todo el vino. Sin embargo, la concentración de ácido acético puede aumentar demasiado durante la elaboración del vino o cuando algunos vinos se envejecen demasiado, lo que puede hacer que el vino sea incomestible.
Esta nueva versión de la nariz electrónica mide cómo cambia el contenido de ácido acético en el vino con el tiempo, tal y como indican en el estudio. Además, se ha mejorado la tecnología de software y se ha añadido un nuevo componente que hace circular aire por los sensores para mejorar la precisión de las mediciones.
Ventajas del uso de la nariz electrónica
Una ventaja clave del uso de la nariz electrónica en la evaluación de la calidad del vino es su alta fiabilidad, así como la velocidad. El proceso es mucho más rápido que los métodos tradicionales de degustación de vino, en los que los catadores de vino prueban y evalúan el vino. Por otro lado, el uso de la nariz electrónica no está limitado por las limitaciones humanas, como enfermedades o fatiga sensorial, que pueden afectar la capacidad de un catador de vinos para detectar ciertos componentes.
El futuro de la nariz electrónica en la evaluación de la calidad del vino
Aunque esta nueva versión de la nariz electrónica es un prototipo que se ha desarrollado principalmente para su uso en la elaboración del vino, se espera que esta tecnología se utilice cada vez más en el futuro para evaluar la calidad de los vinos envejecidos. Con el uso de algoritmos de aprendizaje automático, la nariz electrónica podría identificar no solo el nivel de ácido acético en el vino, sino también otros componentes esenciales que afectan su calidad.
Esperemos que esto no signifique que otra profesión desaparecerá por culpa de la IA.