ChatGPT, el famoso chatbot de OpenAI que mucho ha dado que hablar en los últimos meses, pronto tendrá un nuevo nivel de suscripción enfocado a las empresas bajo el nombre de ChatGPT Business, y teniendo como reclamo la opción «para profesionales que necesitan más control sobre sus datos, así como para empresas que buscan administrar a sus usuarios finales».
Además, OpenAI también ha anunciado un nuevo control de privacidad que permitirá a los usuarios desactivar el historial de chat, de modo que las conversaciones no aparecerán en la barra lateral ni tampoco se usarán para el entrenamiento de la plataforma.
El nuevo nivel por suscripción para las necesidades empresariales
En lo concerniente a la llegada de ChatGPT Business en los próximos meses, no deja de ser una estrategia comercial en la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos derivada del rápido crecimiento experimentado por la plataforma en muy pocos meses, llegándose a estimar en unos 100 millones los usuarios alcanzados el pasado mes de enero.
Con el elevado coste que lleva mantener el servicio, OpenAI optó por el lanzamiento de la suscripción ChatGPT Plus el pasado mes de febrero con un coste de más de 20 euros al mes, además del lanzamiento del soporte para los complementos de forma más reciente, a finales del pasado mes de marzo.
Más privacidad para los usuarios finales
OpenIA dice que ChatGPT Business «seguirá las políticas de uso de datos de nuestra API», lo que significa que los datos de los usuarios no se utilizarán para llevar a cabo el entrenamiento de sus modelos de forma predeterminada.
Y en lo concerniente al nuevo control de privacidad, también hay que añadir que pese a poder desactivarse, OpenAI llegará a conservar las conversaciones de forma interna durante 30 días para posibilitar su revisión en caso de encontrar indicios de abusos.
El rumbo de OpenAI
Con este movimiento, queda más claro el camino al que se dirige OpenAI de ahora en adelante: en la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, en la protección de la privacidad de los usuarios, e incluso en añadir mecanismos de seguridad que permita evitar posibles abusos, como la distribución de malware, como señalan algunos informes.
Tampoco estará de más añadir protecciones empresariales que evite nuevas situaciones como la sufrida recientemente por un equipo de Samsung, que llegó a compartir información confidencial con el chatbot, y esa información empezó a formar parte de la base de datos del mismo.
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