Bard, el «ChatGPT» de Google, ahora es asistente de inteligencia artificial para programadores

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La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y ahora Bard, el experimento generativo de Google Research, se actualiza para asistir a los usuarios en tareas de programación y desarrollo de software, convirtiéndose en un valioso aliado para los desarrolladores de todo el mundo.

La nueva era de la programación con Bard

La reciente actualización de Bard ha añadido nuevas capacidades para facilitar el trabajo de los programadores. Ahora, este asistente de inteligencia artificial puede ayudar a generar, depurar y explicar código en más de 20 lenguajes de programación como C++, Go, Java, Javascript, Python y Typescript. Esto permitirá a los desarrolladores mejorar sus habilidades y agilizar sus proyectos, al mismo tiempo que aprenden de una herramienta con enorme potencial.

Una de las novedades de esta actualización es la posibilidad de exportar código Python a Google Colab de forma sencilla, evitando el uso de copiar y pegar. Este avance facilita la integración de las herramientas de Google y promueve un entorno de trabajo más eficiente y rápido para los programadores.

La ayuda perfecta para entender y optimizar código

Bard no solo es capaz de generar código, sino también de explicarlo. Esto resulta especialmente útil para aquellos que se están iniciando en el mundo de la programación o para los expertos que requieren de soporte adicional para comprender el resultado de un fragmento de código. El objetivo es facilitar el aprendizaje y proporcionar un apoyo constante a los desarrolladores en sus proyectos.

Bard también puede ayudar a depurar el código, incluso si el propio asistente lo generó. Si el usuario encuentra un error o el código no se ajusta a lo que tenía en mente, basta con decirle a Bard que no funciona y el sistema intentará solucionarlo. De esta forma, se convierte en una herramienta de control de calidad y optimización.

depurar código

A pesar de sus impresionantes capacidades, es importante recordar que Bard sigue siendo un experimento en desarrollo. Puede proporcionar información inexacta o engañosa en ocasiones, y los usuarios deben ser cautelosos al validar sus respuestas y revisar cuidadosamente el código en busca de errores, bugs y vulnerabilidades. Eso también se aplica a la hora de programar.

El avance en el campo de la inteligencia artificial aplicada al desarrollo de software plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la programación y la colaboración entre humanos y máquinas. Bard representa un paso hacia la integración de la inteligencia artificial en nuestra vida diaria, abriendo nuevas posibilidades y desafíos en la forma en que abordamos la resolución de problemas complejos.

El proyecto Bard es solo el comienzo de una nueva era en la que la inteligencia artificial y los seres humanos trabajarán de la mano para crear soluciones más eficientes y avanzadas. No cabe duda de que el futuro de la programación y el desarrollo de software está en constante evolución, y las herramientas como Bard estarán presentes en el día a día.