Entrevista con Javier Martínez, Director de eMobility de EDP, sobre movilidad eléctrica

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edp españa

Hace poco se celebró el eMobility Expo World Congress, una de las ferias más importantes del mundo en cuanto a movilidad eléctrica.

En esta edición del congreso se han anunciado importantes novedades que van a afectar notablemente al sector, como nuevas líneas de ayuda a la movilidad eléctrica o nuevas propuestas de movilidad urbana. También se han puesto de manifiesto los retos a los que se enfrenta el sector y próximos pasos a llevar a cabo.

Para poder hacer balance del sector y de las conclusiones y medidas, hemos tenido la oportunidad de realizar una entrevista con Javier Martínez, Director de eMobility de EDP, quien ha formado parte de este congreso.

¿Cómo ve el futuro de la movilidad eléctrica en términos de adopción y crecimiento?

Desde EDP lo estamos viviendo como un tsunami. La electrificación ha llegado para quedarse y los puntos de recarga se están multiplicando este año. Más que hablar de futuro, nosotros hablamos de presente, ya que la infraestructura está dejando de ser un problema para los conductores.

Europa ha decidido adelantar las inversiones y se está haciendo un esfuerzo muy importante para hacer un gran despliegue en nuestro país. El siguiente reto en crecimiento será el uso. Es decir, que la operación de cualquier punto de recarga: encontrarlo, ponerlo en funcionamiento y pagar, sea buena.

Por nuestra parte, en EDP tenemos la ambición de alcanzar los 3.000 puntos de carga pública en operación o en proceso de ejecución en la península ibérica en este año.

¿Cómo se están preparando las empresas y los gobiernos para el aumento de la demanda de vehículos eléctricos?

Los gobiernos están dando ayudas para que la población compre coches eléctricos. Además, hay una ley vigente que dice que todos los aparcamientos con más de 20 plazas en España deberán tener al menos un punto de recarga. También las empresas fabricantes de baterías están trabajando en mejorar la capacidad de estas. Todo esto facilita mucho el avance de la movilidad eléctrica.
Además, es conveniente señalar que el sistema eléctrico español está totalmente preparado para asumir el reto.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector de la movilidad eléctrica y cómo se pueden superar?

Hoy el principal problema que vemos es que las inversiones que los operadores estamos haciendo en instalaciones de recarga aún no son visibles para los usuarios en la calle. El motivo es que hay un considerable retraso (de hasta 2 años) entre el inicio de un proyecto y la puesta en servicio de la instalación. En cuanto a dicha instalación de los puntos de recarga, los mayores desafíos son sobre todo de mejora en el ámbito burocrático. Es decir, licencias de obra, obtención de suministro eléctrico por la distribuidora de la zona y otros procesos administrativos que alargan la puesta en marcha. Realmente el apetito inversor y los proyectos están ahí, las obras tienen plazos muy cortos, como mucho de un mes, pero el resto del proceso hace que sea muy lento.

Por otro lado, el gran desafío es el desconocimiento del consumidor. Pero, en general, se está produciendo un cambio de mentalidad en los conductores, que se interesan cada vez más por una tecnología de movilidad más sostenible que la de la combustión. El consumidor está siendo consciente de los beneficios que tiene este tipo de movilidad para la sociedad.

¿Qué impacto tendrá el aumento de la demanda de vehículos eléctricos en la red eléctrica y cómo se está abordando este desafío?

El avance tiene que ser igualitario en todo el territorio y en EDP estamos especialmente comprometidos con la movilidad en las zonas más rurales lo que también es un incentivo para la reactivación del turismo rural.

Es conveniente recordar que el sistema eléctrico español está de sobra preparado para asumir el reto. Es seguro que habrá que hacer algunos ajustes finos, sobre todo en el refuerzo de líneas, pero vemos claramente un sistema que puede absorber esta transformación.

¿Qué iniciativas está llevando a cabo EDP para promover la movilidad eléctrica y hacerla más accesible para todos?

La movilidad es una prioridad para nosotros. Es clave para electrificar el consumo y contribuir a la descarbonización del planeta. La carga ultrarrápida es un factor esencial para impulsarla, porque permite a los usuarios viajar con tranquilidad con un coche eléctrico.

Aumentar la infraestructura de puntos de recarga públicos en España es nuestro principal objetivo en movilidad eléctrica, contribuyendo así a la mejora del medioambiente.

Para poner en marcha nuevos puntos, seguiremos trabajando en nuevos acuerdos con distintas entidades, como administraciones o estaciones de servicio y alianzas con empresas privadas.

Recientemente hemos cerrado una alianza con Decathlon y en cada uno de sus aparcamientos instalaremos una media de 15 puntos de recarga de vehículos eléctricos, incluyendo carga ultrarrápida, y pago con tarjeta de crédito, para facilitar su uso.

A propósito del pago con tarjeta bancaria, apostamos claramente por dotar a la infraestructura de todas las herramientas que permitan al usuario su acceso en las condiciones más sencillas y convenientes. Creemos que el pago con tarjeta, sin necesidad de registro previo en ninguna app, es una muy buena fórmula para acercar la recarga a todos los usuarios cuando por ejemplo acudan cotidianamente a un supermercado, como Ahorramas, donde encontrarán cargadores de este tipo.

Estos proyectos se enmarcan en el Plan de Negocio de EDP para el periodo 2023-2026, a través del cual prevemos realizar inversiones por valor de 25.000 millones de euros para acelerar el despliegue de energías renovables, la flexibilidad del sistema eléctrico y el diseño de soluciones innovadoras para nuestros clientes.

¿Cuál es el papel de la regulación y la política en el fomento de la movilidad eléctrica y cómo se están adaptando a los cambios del sector?

Las metas fijadas por el Gobierno, de disponer de 100.000 puntos de recarga en 2023, van ligadas al impulso del vehículo eléctrico por parte de todos los agentes implicados, desde la Administración, con planes de incentivación, hasta el sector de la automoción y las empresas que estamos desarrollando la infraestructura de recarga.

El Real Decreto ha generado un antes y un después en este despliegue por la necesidad latente de las instalaciones. Las leyes están ayudando a este cambio, regulando el uso de los vehículos no electrificados en diferentes zonas, como, por ejemplo, la zona de bajas emisiones de Madrid central.

Sin embargo, creemos que es clave que se busquen las fórmulas para facilitar la puesta en servicio de las instalaciones lo antes posible simplificando y homogeneizando las diferentes normativas y procesos que existen en toda España y que harán complicado cumplir los objetivos de puntos de recarga a tiempo.

Para agilizar el cambio y promover firmemente la movilidad sostenible en España, tanto las empresas como la administración debemos actuar y acelerar la transición a través de la puesta en marcha de acciones que vayan directas a desarrollar la infraestructura de recarga.

Gracias Javier, por tu tiempo.