El lanzamiento del remake de Final Fantasy VII fue uno de los más esperados por los fans de la saga y, en general, de los juegos de rol japoneses. Este remake no solo trajo mejoras gráficas y sonoras sino que, además, modificó el sistema de combate por uno más moderno y dinámico. Ahora, el equipo de desarrollo liderado por Satoru Koyama busca superar este sistema en el próximo juego de la saga: Final Fantasy VII Rebirth.
Un nuevo sistema de batalla
El sistema de combate de Final Fantasy VII Remake recibió críticas por parte de algunos jugadores que consideraron que el control de los personajes era difícil, especialmente cuando se trataba de controlar a los compañeros de equipo. Para Rebirth, Koyama ha expresado su intención de crear una inteligencia artificial que pueda manejar una variedad de técnicas y magias y que supere al sistema Gambit de Final Fantasy XII. Este sistema permitía a los jugadores establecer parámetros para que los personajes actuaran automáticamente, lo que permitía un control preciso pero no era muy amigable para los jugadores casuales.
En Rebirth, se espera que se mejore el sistema de control de los personajes, permitiendo un mayor control por parte del jugador y una mayor eficacia en las técnicas y habilidades de los personajes. También se está trabajando en una opción de modo clásico para aquellos que prefieren una experiencia más automática y menos orientada a la acción.
Un universo expandido
Además de la mejora del sistema de batalla, Rebirth podría expandir aún más el universo de Final Fantasy VII. En el remake, se introdujeron entidades conocidas como susurros que se encargan de asegurarse de que los eventos ocurran de acuerdo al curso original de la historia. Sin embargo, al final del juego, los personajes derrotan a estos seres, lo que podría significar que la historia original de Final Fantasy VII se verá alterada en el futuro.
Esta alteración de la línea temporal podría abrir la puerta a nuevas posibilidades en el universo de Final Fantasy VII. Podrían aparecer personajes de otros juegos de la saga, como Squall Leonhart o Zidane Tribal. O bien, podrían establecerse referencias a otros mundos en la historia del juego, como el mundo de Ivalice de Final Fantasy XII. Todo esto ampliaría aún más la experiencia de juego y atraería a un público más amplio.
El proyecto de Final Fantasy VII Rebirth es ambicioso y tiene el potencial de ser un gran éxito para Square Enix. Si bien la historia original de Final Fantasy VII ya es una leyenda en la historia de los videojuegos, esta nueva versión podría expandir aún más el universo de la saga y atraer a nuevos jugadores a la franquicia.
La adición de un sistema de batalla mejorado y más accesible sería una gran mejora respecto al sistema del remake anterior y podría atraer a un público más amplio. Por otro lado, la expansión del universo de Final Fantasy VII podría generar un gran interés por parte de los fans y de aquellos que buscan nuevos mundos y personajes por descubrir.