El avance de la tecnología de la inteligencia artificial (IA) está cambiando la forma en que interactuamos con el mundo, y el sector educativo no es una excepción. Un grupo de estudiantes y tutores de tres escuelas en Chipre han desarrollado un prototipo de robot, llamado AInstein, que utiliza la tecnología de la IA para mejorar las experiencias de enseñanza en las aulas.
AInstein es un robot de aspecto peculiar que se asemeja al famoso personaje Michelin Man, pero con una pantalla que simula un rostro humano y un chatbot de IA llamado ChatGPT que le permite interactuar con los estudiantes y profesores. Con su voz en inglés americano, el robot puede contar chistes, intentar hablar griego y ofrecer asesoramiento sobre cómo enseñar la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
IA en el aula
El objetivo final de AInstein es incorporarlo a la enseñanza, proporcionando una experiencia interactiva en la que los estudiantes pueden hacer preguntas y el robot puede responder, incluso facilitando que los profesores impartan las lecciones de manera más efectiva. Además, los tutores han demostrado cómo la IA se puede adaptar a la enseñanza en el aula, utilizando AInstein para explicar la dilatación del tiempo gravitacional de la teoría de la relatividad de Einstein.
Aprender a través de la tecnología
Los estudiantes involucrados en el proyecto están emocionados por las posibilidades que ofrece la tecnología de la IA en la educación. Según Richard Erkhov, de 16 años, quien lideró la programación del cerebro de la IA del robot, la IA tiene un gran potencial para mejorar diversos aspectos de la vida, incluyendo la educación y la medicina.
Otro estudiante, Vladimir Baranov, de 15 años, describió la tecnología como «increíble» y destacó cómo la IA imita el pensamiento humano y responde de manera similar a las personas. Aunque reconocen que el robot aún no está totalmente perfeccionado, consideran que está en proceso de mejora.
Enfrentando el miedo a la IA
Uno de los principales beneficios del proyecto es que ha demostrado a los estudiantes que la IA no es algo que deba ser temido. Al trabajar con AInstein, han aprendido a interactuar con la tecnología de la IA de una manera positiva y colaborativa, lo que ha ayudado a cambiar su percepción sobre la IA.
El proyecto AInstein es un ejemplo del poder de la tecnología de la IA para mejorar las experiencias de enseñanza y aprendizaje en el aula.
Vía Reuters.