Cómo la IA podría ayudar en la búsqueda de vida extraterrestre

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Un estudio reciente, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford y del SETI Institute, ha demostrado que la inteligencia artificial podría acelerar la búsqueda de vida extraterrestre al mostrar los lugares más prometedores para buscar.

Este es un paso importante en la búsqueda de vida más allá de la Tierra, ya que los investigadores tienen pocas oportunidades de recolectar muestras de Marte o de otro planeta. Por lo tanto, es crítico que estas misiones se dirijan a lugares con la mejor oportunidad de albergar vida.

La IA puede ayudar a los científicos a identificar los mejores lugares para buscar vida más allá de la Tierra, según estudio de la Universidad de Oxford

El primer paso en este estudio fue un estudio ecológico de un área de 3 km² en la cuenca de Salar de Pajonales, en la frontera del desierto de Atacama, Chile, y el Altiplano en América del Sur. El mapeo de la distribución de microorganismos fotosintéticos y técnicas como el secuenciación de genes y la espectroscopia infrarroja permitieron identificar los marcadores distintivos de vida, llamados «biosignatures».

Estos datos se combinaron con imágenes aéreas capturadas por drones para entrenar un modelo de aprendizaje automático para predecir qué tipos de hábitats estarían asociados con biosignatures que podrían indicar vida. Al utilizar datos que no se utilizaron para el entrenamiento, el modelo resultante fue capaz de localizar y detectar biosignatures hasta el 87,5% del tiempo (en comparación con el 10% o menos mediante una búsqueda al azar). Además, se redujo el área de búsqueda necesaria para encontrar un resultado positivo en hasta un 97%.

La aplicación del aprendizaje automático a los datos del microhábitat fue liderada por el Dr. Freddie Kalaitzis del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford. Kalaitzis explicó que este trabajo «demuestra un protocolo guiado por IA para buscar vida en un análogo terrestre similar a Marte en la Tierra. Este protocolo es el primero de su tipo entrenado en datos de campo reales, y su aplicación puede generalizarse a otros entornos extremos que albergan vida. Nuestros próximos pasos serán probar este método en la Tierra con el objetivo de que eventualmente ayude a nuestra exploración de biosignatures en otros lugares del sistema solar, como Marte, Titán y Europa».

La cuenca de Pajonales es un lago de cuatro millones de años de edad, emplazado en uno de los análogos más cercanos al ambiente marciano en la Tierra. Se considera que es inhóspito para la mayoría de las formas de vida debido a la alta altitud (3,541 m) y los niveles extremadamente altos de radiación ultravioleta, hipersalinidad y bajas temperaturas.

El siguiente paso para el equipo detrás de esta investigación contempla utilizar este modelo para mapear otros ecosistemas extremos, incluyendo manantiales termales y suelos de permafrost. A largo plazo, los datos de estos estudios ayudarán a informar y probar hipótesis sobre los mecanismos que los organismos vivos usan para sobrevivir en entornos extremos.