¿Podría una inteligencia artificial ayudar a gobernar un país?

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robot como presidente

Hay varios libros de ciencia ficción que muestran un futuro donde las decisiones de los gobiernos son tomadas por sistemas de Inteligencia Artificial. El último que leí sobre el tema fue Siega, y les va bastante bien con el tema, de hecho, ya que la gestión de los recursos es prácticamente perfecta para garantizar el bienestar de todos.

El caso es que en los últimos años hemos sido testigos de avances significativos en la tecnología de la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología ha demostrado ser útil en una amplia gama de aplicaciones, desde la atención médica hasta el transporte, y ha abierto la posibilidad de su uso en la gobernanza. Pero, ¿podría una IA realmente ayudar a gobernar un país?

La IA en la gobernanza

La gobernanza implica una amplia gama de actividades y decisiones, desde la formulación de políticas hasta la implementación y el seguimiento de las mismas. En muchos casos, estas decisiones se basan en datos y análisis, y aquí es donde la IA puede ser útil.

Por ejemplo, una IA podría analizar grandes cantidades de datos y proporcionar información valiosa a los líderes gubernamentales para ayudarles a tomar decisiones más informadas. Esto podría incluir análisis de datos de salud pública para abordar epidemias, análisis de datos económicos para la formulación de políticas y programas, y análisis de datos ambientales para abordar el cambio climático.

Sin embargo, la IA tiene limitaciones en la gobernanza. Primero, aunque la IA puede ser útil en el análisis de datos, la toma de decisiones en la gobernanza implica mucho más que solo el análisis de datos. También es necesario considerar factores éticos, políticos, culturales y sociales en la toma de decisiones.

La gobernanza implica liderazgo, comunicación efectiva y capacidad de tomar decisiones en situaciones complejas y en constante cambio. Estas son habilidades que, hasta ahora, solo los líderes humanos pueden poseer.

El ejemplo en Rumanía

A pesar de estas limitaciones, el gobierno de Rumanía ha nombrado a una IA llamada Ion como consejera honoraria del gobierno. Esta IA se utiliza como un enlace entre los líderes políticos y la ciudadanía, recopilando comentarios y opiniones de la ciudadanía y transmitiéndolos a los líderes gubernamentales.

Aunque esta iniciativa puede ser interesante para recopilar comentarios y opiniones de la ciudadanía, es importante tener en cuenta que no toma decisiones, únicamente hace como puente entre gobernantes y población.

Veamos…

La pregunta de si una IA puede ayudar a gobernar un país sigue siendo objeto de debate. Si bien es cierto que la IA puede ser útil en ciertos aspectos de la gobernanza, es importante recordar que la toma de decisiones en la gobernanza implica mucho más que solo el análisis de datos, eso está claro. Pero por otro lado sabemos que los políticos nadan en mares de corrupción, que la mayoría de lo que hacen lo hacen para beneficio propio, por sed de poder o por sed de posesión.

Una IA eliminaría esa variable de la corrupción, está claro, pero sería imposible gobernar al gusto de todos. ¿Cómo la programaríamos? ¿sería más de izquierdas o de derechas? ¿Cuáles serían sus valores? Solo para definir esa lista, comenzarían guerras civiles en todos los países…