Juez dictamina que Internet Archive violó derechos de autor al prestar libros electrónicos

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El pasado viernes, el juez federal John G. Koeltl dictaminó en contra del Internet Archive en un caso presentado por un grupo de cuatro editoriales estadounidenses lideradas por Hachette Book Group. El juez declaró que la organización sin fines de lucro infringió los derechos de autor del grupo al prestar copias escaneadas digitalmente de sus libros.

El caso se originó a partir de la decisión del Internet Archive de lanzar la «Biblioteca Nacional de Emergencia» durante los primeros días de la pandemia. El programa vio a la organización ofrecer más de 1.4 millones de libros electrónicos gratuitos, incluidas obras con derechos de autor, en respuesta al cierre de las bibliotecas en todo el mundo debido a las medidas de bloqueo del coronavirus.

Antes de marzo de 2020, el programa Open Library del Internet Archive operaba bajo lo que se conoce como un sistema de «préstamo digital controlado», lo que significa que a menudo había una lista de espera para pedir prestado un libro de su colección. Cuando golpeó la pandemia, el Internet Archive levantó esas restricciones para facilitar el acceso al material de lectura mientras la gente estaba en casa. Sin embargo, el juez rechazó la postura del Internet Archive y declaró que “no hay nada transformador” al prestar copias no autorizadas de libros.

Un revés para las bibliotecas

La decisión del juez ha sido un gran revés para el Internet Archive y para los defensores de las bibliotecas digitales. El Internet Archive, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco, ha estado digitalizando libros y prestando copias digitales gratuitas durante más de una década. Si bien muchos libros se encuentran en el dominio público, 3.6 millones están protegidos por derechos de autor válidos.

El Internet Archive ha argumentado que sus prácticas están protegidas por la doctrina de «uso justo», que permite el uso no autorizado de obras con derechos de autor de otros en ciertas circunstancias. Sin embargo, el juez rechazó este argumento, afirmando que los libros electrónicos del Internet Archive simplemente reemplazaron las copias autorizadas que las editoriales licencian a las bibliotecas tradicionales.

La importancia de las bibliotecas para la sociedad

La decisión del juez también plantea preguntas importantes sobre el papel de las bibliotecas en la sociedad moderna. Las bibliotecas han sido durante mucho tiempo una fuente vital de información y educación para las comunidades de todo el mundo. Las bibliotecas digitales como el Internet Archive han abierto nuevas posibilidades para el acceso a la información y el conocimiento, especialmente para aquellos que viven en áreas remotas o no tienen acceso a bibliotecas tradicionales.

Sin embargo, la decisión del juez sugiere que hay límites claros para lo que se considera «uso justo» en el contexto de los derechos de autor. El Internet Archive ha prometido apelar la decisión, argumentando que la decisión del juez «limita el acceso a la información en la era digital, perjudicando a todos los lectores, en todas partes». Sin embargo, queda por verse si la organización tendrá que seguir enfocándose en el mismo modelo de préstamo de libros electrónicos o si buscará otras formas de ofrecer acceso a la información.

Es importante destacar que, aunque la decisión del juez representa un golpe para el Internet Archive y para los defensores de las bibliotecas digitales, también subraya la importancia de los derechos de autor y de la protección de las obras creativas.

Los autores y editores merecen ser compensados por su trabajo y la ley de derechos de autor está diseñada para proteger ese derecho.

En última instancia, la decisión del juez destaca la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos de autor y el acceso a la información. Las bibliotecas y las organizaciones sin fines de lucro como el Internet Archive desempeñan un papel crucial en la promoción del acceso a la información y la educación para todos, pero también es importante garantizar que se respeten los derechos de los autores y editores para que puedan seguir habiendo más y más creadores.