Un equipo de investigadores ha diseñado un detector de colisión simple que ahorra energía y está inspirado en la forma en que los insectos evitan colisiones entre ellos.
A pesar de que sólo alrededor del 25% de los viajes en automóvil ocurren después del anochecer, casi la mitad de los accidentes fatales ocurren durante la noche.
Nuevo sistema para evitar colisiones de coches, siguiendo los pasos del mecanismo que usan los insectos para no chocar entre sí de noche
Muchos sistemas de elusión de colisiones (CAS) ya están incorporados en los vehículos y pueden frenar automáticamente cuando un objeto se acerca demasiado. Algunos funcionan analizando una imagen del espacio alrededor del automóvil, pero en condiciones como lluvia intensa o poca luz, la imagen no es tan clara.
Por lo general, para implementar estos sistemas de seguridad, en la actualidad se acude a sensores de radar o LiDAR (detección de luz y rango). A pesar de que son un aporte para la seguridad de los vehículos, estos componentes son difíciles de miniaturizar, suman peso extra y necesitan mucha energía, generando complicaciones de diseño y eficiencia que podrían ser superadas bajo la mirada de un equipo de científicos.
Los investigadores de la Asociación Americana de Química que están detrás de este proyecto, han querido crear un detector de colisiones inspirado en insectos que sea efectivo, seguro y consuma menos energía que sus predecesores.
El equipo primero diseñó un algoritmo basado en el circuito neuronal que utilizan los insectos para evitar un obstáculo. En lugar de procesar una imagen completa, procesaron una sola variable: la intensidad de los faros de un automóvil. Sin la necesidad de implementar una cámara a bordo o un sensor de imagen, las unidades de detección y procesamiento se combinaron, lo que hizo que el detector en general fuera más pequeño y más eficiente energéticamente.
El sensor desarrollado por este equipo se compone de ocho «memtransistores» fotosensibles construidos a partir de una capa de disulfuro de molibdeno (MoS2), organizados en un circuito. Sólo ocupa 40 micrómetros cuadrados y usa únicamente unos pocos cientos de picojulios de energía, decenas de miles de veces menos que los sistemas existentes.
En eventuales escenarios nocturnos de la vida real, este detector podría detectar un posible accidente de dos autos dos o tres segundos antes de que suceda, dejando al conductor con tiempo suficiente para tomar medidas correctivas críticas. Los investigadores dicen que este novedoso detector puede ayudar a que los CAS existentes sean mejores y más seguros.