El Ente Nacional de Comunicaciones de Argentina (Enacom) ha determinado que las operadoras de telefonía móvil deben mejorar su sistema de seguridad actual y adoptar el reconocimiento biométrico para cambiar una nueva tarjeta SIM.
Esto se hace con el objetivo de prevenir robos de identidad y hackeos a través de una técnica conocida como «SIM Swapping».
Verificación facial para evitar el robo de números telefónicos
La información fue confirmada por el vicepresidente del Enacom, Gustavo López, tras una solicitud de la jueza federal María Servini para que el ente regulador tome medidas contra el hackeo mediante «SIM Swapping». Este método consiste en que un hacker se comunica con la operadora y se hace pasar por la persona dueña de la SIM original para transferir la cuenta a otra tarjeta SIM y tener control completo de la información y datos de la víctima.
Aunque durante los últimos años se ha comenzado a hablar más sobre esta clase de hackeos, recientemente tomaron relevancia pública en Argentina, luego de que personas con relevancia pública en el país, como el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro, y el diputado nacional Diego Santilli, fueron apuntados como presuntas víctimas de esta técnica.
Para anteponerse a estos casos, en los que se materializa el traspaso de información a una SIM nueva con un registro simple, haciendo uso de datos personales básicos —y a veces fáciles de conseguir, en el caso de personajes públicos—, la nueva regulación que plantea el Gobierno de Argentina demandará que las empresas de telefonía tengan que agregar nuevos pasos de verificación enfocados en la biometría, puntualmente de reconocimiento facial, antes de habilitar una nueva tarjeta SIM.
Todavía no se sabe, por ejemplo, si las empresas de servicios telefónicos tendrán que crear sus propias bases de datos de identificación o si tendrán que usar la base de datos de Renaper, el Registro Nacional de las Personas de Argentina.
De acuerdo con lo que consigna la prensa del país sudamericano, las empresas locales de telefonía han criticado la regulación. Según se informa, su implementación no será fácil, sobre todo cuando se trata de teléfonos de gama baja que no tienen funciones biométricas faciales.
En Argentina, se estima que cada mes se reciben unas 300.000 denuncias de estafas informáticas, de las cuales el SIM Swapping representa solo el 0,05%. Aún así, el potencial alcance de estos ataques es muy grande, considerando que el número de un móvil hoy en día es la puerta de acceso a una gran serie de servicios digitales, incluyendo plataformas bancarias y otros sitios que administran información personal y sensible.