Motores diesel que funcionan con hidrógeno

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Un equipo de ingenieros de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) en Sydney, Australia, ha desarrollado un motor híbrido diésel-hidrógeno que podría ayudar a descarbonizar algunas de las industrias más pesadas de Australia. El equipo ha modificado exitosamente un motor diésel convencional para utilizar una mezcla de hidrógeno y una pequeña cantidad de diésel, y afirman que su tecnología patentada ha reducido las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en más del 85%.

La tecnología consiste en un sistema de inyección directa de hidrógeno que se monta en motores diésel existentes y puede aplicarse a cualquier motor convencional. El 90% del combustible en el motor híbrido diésel-hidrógeno de UNSW es hidrógeno, pero debe aplicarse de manera cuidadosamente calibrada. Si el hidrógeno no se introduce en la mezcla de combustible en el momento adecuado, «creará algo que es explosivo que quemará todo el sistema», según explica el profesor Shawn Kook, líder del equipo de investigación.

El equipo cree que cualquier camión diésel y maquinaria de energía en los sectores de minería, transporte y agricultura podría ser equipado con el nuevo sistema híbrido en solo un par de meses. El objetivo es que el híbrido funcione con una mezcla de hidrógeno-diésel o, en ausencia de hidrógeno, vuelva al diésel solo. El equipo espera que su nuevo motor sea un producto comercial dentro de dos años.

El interés en convertir un motor diésel existente en un motor limpio de combustión de hidrógeno es «extremadamente alto», según afirma el profesor Kook, y ha recibido consultas de países como Alemania, Sudáfrica, Brasil, Japón y China. A diferencia de los combustibles fósiles, el hidrógeno no produce CO2 cuando se quema, por lo que ha sido considerado como una fuente de combustible más sostenible.

Sin embargo, el profesor Kook duda que el híbrido sea de gran interés en la industria automotriz, donde los vehículos eléctricos y híbridos ya están avanzados y están reemplazando a los vehículos diésel. Sin embargo, cree que la industria minera australiananecesita una solución para todo su equipo diésel lo antes posible.

El desarrollo de este motor híbrido diésel-hidrógeno es parte de una carrera global para encontrar soluciones sostenibles para la industria minera y de transporte, ya que estos sectores son responsables de una gran cantidad de emisiones de CO2. Además del equipo de UNSW, hay ingenieros en otros países trabajando en sus propios conceptos y diseños. Sin embargo, el equipo de UNSW cree que tiene una ventaja competitiva en su desarrollo.

Tenéis más información en la BBC.

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