Microsoft tomó la determinación de dejar de vender licencias de Windows 10 Home y Windows 10 Pro desde su sitio web, a partir del 31 de enero de 2023.
Esta decisión se debe a que Microsoft está dedicando principalmente sus esfuerzos en promover la adopción de su nueva versión del sistema operativo, Windows 11.
Microsoft dejará de vender licencias para Windows 10, pero eso no implica un final prematuro para esta versión del sistema operativo
Este movimiento de Microsoft no significa que las licencias de Windows 10 ya no estarán disponibles para los usuarios, ni menos que el sistema operativo vaya a cesar sus actualizaciones antes de tiempo. Aún seguirá siendo posible adquirir licencias a través de otras vías de compra, como tiendas en línea, distribuidores autorizados o preinstaladas en equipos.
Es importante resaltar que esta decisión no afectará de manera alguna a las licencias de Windows 10 que ya hayan sido compradas antes del 31 de enero de 2023. Estas licencias seguirán siendo válidas y los usuarios podrán seguir utilizando su versión de Windows 10 sin problemas.
Esto tampoco influirá en el ciclo de soporte que Microsoft le brinda a su sistema operativo. Sobre esto, la compañía ha asegurado que seguirá brindando actualizaciones de seguridad para Windows 10 hasta el 14 de octubre de 2025, por lo que quienes ya cuentan con una licencia de Windows 10, podrán seguir utilizándola con tranquilidad.
El reporte del próximo cese de la venta directa de licencias por parte de Microsoft, informado inicialmente por Tom’s Hardware, se puede interpretar como parte de una estrategia ejecutada por la compañía para promover la adopción de Windows 11. Sin ir muy lejos, desde ya resulta mucho más esquivo acceder a la compra de una licencia para Windows 10 desde la tienda de Microsoft, pues al ingresar al sitio originalmente dedicado a esta versión, este se redirige inmediatamente a una página que señala cómo obtener Windows 11.
Windows 10 sigue siendo la versión más popular del sistema operativo Windows. Sus estadísticas de uso recientes, actualizadas a diciembre de 2022 por Statcounter, indican que esta edición acapara el 67.95% de todas las instalaciones activas de Windows, frente a la cuota de 16.97% que Windows 11 ocupa en comparación. Claramente, Microsoft quiere invertir estas cifras y este paso a dar es una muestra de aquello.