Las baterías de azufre vuelven a estar en boca de todos, pueden ser el futuro

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Una batería de azufre es un tipo de batería de iones de litio que utiliza dióxido de azufre como electrodo negativo y litio metatitanato como electrodo positivo.

El dióxido de azufre (SO2) se reduce en el electrodo negativo, formando bisulfito de sodio (NaHSO3) y liberando electrones. Estos electrones son utilizados para generar electricidad antes de ser reutilizados en el electrodo positivo donde reacciona con el ion de litio (Li+) para formar litio y dióxido de azufre (SO2).

La química está muy bien, y las ventajas son tremendas, pero hay inconvenientes serios que hacen que no se usen mucho en el mercado.

La ventaja de esta tecnología es que tiene una mayor densidad de energía que otras baterías de iones de litio, lo que significa que puede almacenar más energía en un volumen y peso dados. Eso las hace ideales para aplicaciones de alto rendimiento, como vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía. Por otro lado son más baratas, ya que el dióxido de azufre es más abundante y menos costoso que otros materiales utilizados en baterías, como el cobalto y el níquel.

El problema es que el dióxido de azufre utilizado como electrodo negativo en las baterías de azufre es altamente sensible a la humedad y a la corrosión, lo que puede afectar la estabilidad y durabilidad a largo plazo de la batería. De hecho, la reacción provoca la acumulación de una sustancia sólida llamada sulfuro de litio y polisulfuro de litio en el electrolito, que a su vez, causa corrosión en el ánodo de litio. Este proceso de acumulación de polisulfuro afecta negativamente la durabilidad de la batería.

Eso es lo que parece que han solucionado recientemente, ya que han creado una capa intermedia redox activa que le da más capacidad de almacenamiento y reduce el problema de la durabilidad.

Las baterías siguen siendo el principal problema a la hora de comercializar coches eléctricos, y pueden ser de gran ayuda cuando los satélites puedan capturar energía solar directamente desde el espacio, por lo que cualquier avance en este sector, se recibe con los brazos abiertos.

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