Articulaciones blandas para robots, desarrolladas en España

Publicado el

Articulación blanda robots

El desarrollo reciente en torno a la robótica nos ha aportado sorprendentes avances, no sólo por lo extravagante que pueden llegar a ser algunos inventos, sino que también por la práctica utilidad que pueden llegar a brindar.

Un equipo de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) presentó uno de sus más recientes desarrollos en el área: articulaciones blandas e inteligentes para robots, un componente que les puede dotar de mayor versatilidad, gracias a su naturaleza deformable y a la vez estable.

Un componente que abre nuevas posibilidades en el desarrollo de la robótica

Este nuevo proyecto, denominado SOFÍA, fue creado por el grupo de investigación RoboticsLab UC3M, con el fin de proporcionarle una mayor robustez a los robots y mejorar sus interacciones con las personas.

Este invento tiene como principal cualidad el material blando con el que fue creado, que es altamente deformable, con la capacidad de articularse mediante hilo sedal que actúa como tendones. Frente a las rígidas articulaciones que actualmente se implementan en la creación de robots, esta creación presenta una mayor versatilidad y movilidad.

“Por ejemplo, para acceder al interior de una tubería, hacerlo con un robot rígido es muy difícil porque se quedaría atascado. Si lo que tenemos es una especie de “gusano elástico”, podríamos abordar esa inspección de una forma mucho más segura, flexible y versátil”, señaló Concha Monje, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M e investigadora principal del proyecto SOFÍA. 

Como un complemento para este nuevo componente desarrollado, el equipo creó también controladores inteligentes basados en técnicas de inteligencia artificial, que añaden a este invento la capacidad de soportar las diferentes cargas al momento de ejecutar sus tareas. Mediante la estimación de cuánto peso están cargando los robots, estos controladores pueden garantizar un posicionamiento precisamente ajustado, para que la articulación se conserve intacta.

“Somos capaces de estimar la deformación que están sufriendo midiendo sobre el propio material. Esta medida de la deformación es necesaria para saber en qué posición se encuentra dicha articulación, qué tensiones está sufriendo y poder actuar y controlarla”, añadió la investigadora de este proyecto. 

Otro interesante fruto de esta investigación fue el desarrollo de articulaciones inspiradas en el plegado de papel, similar a un origami, por medio del uso de acetato y sensores de nanofibra de carbono. “Hay una línea innovadora que versa sobre origamis, que son volúmenes deformables que permiten una movilidad de la propia articulación”, agregó Monje.

La utilización de esta nueva tecnología tiene un potencial de alto impacto a nivel asistencial, principalmente en casos de personas que precisen de ayuda para la realización de diversas tareas mediante asistencia robótica. Gracias a este proyecto, los robots pueden ser más versátiles y seguros en sus movimientos.

Los avances presentados ya fueron puestos a prueba, implementados en el robot humanoide TEO de Roboticslab UC3M, que ya cuenta con una articulación blanda a modo de cuello, que puedes conocer en un vídeo compartido por el equipo del Proyecto SOFÍA.