Desde su creación, la inteligencia artificial ha dado pasos que la han colocado muy por delante de otras tecnologías, especialmente en lo que se refiere al procesamiento de enormes cantidades de datos.
Sin embargo, a pesar de lo sofisticada que pueda resultar, aún existen aspectos de la inteligencia artificial que deben ser refinados.
Uno de ellos está relacionado con la intuición, la cual se manifiesta en el ser humano desde una etapa temprana. De modo que, en una situación donde un objeto pasa por detrás de otro, un bebe puede por instinto saber que éste no debería desaparecer y aparecer en otro lugar. De pasar esto el infante mostraría en su rostro una expresión de sorpresa.
Sin embargo, esta regla de continuidad, junto con otras leyes físicas básicas, son algo que la inteligencia artificial aún no ha podido adquirir.
Hace poco se dio a conocer un nuevo estudio centrado en cómo aprenden los bebes, creando para ello una inteligencia artificial llamada PLATO (Physics Learning Through Auto Encoding and Tracking Objects), la cual ha sido dotada con funciones que le permiten replicar la manera de pensar de un bebé.
El entrenamiento de esta IA fue realizado a partir videos codificados, diseñados para emular el nivel de conocimiento de un bebe durante sus primeros meses de vida.
De acuerdo con Luis Piloto, neurocientífico y miembro del laboratorio de investigación de IA DeepMind en Reino Unido, existen tres conceptos clave que el ser humano entiende siendo bebé:
- Permanencia implicada en el hecho de que los objetos no desaparece de repente
- Solidez implicada en el hecho de que un objeto solido no atraviesa otro
- Continuidad implicada en el hecho de que los objetos se desplazan de forma coherente en el espacio y el tiempo
Todos estos conceptos fueron implementados en el conjunto de datos construidos por los investigadores junto con el de la inmutabilidad y la inercia direccional.
Posteriormente, se utilizaron videos que reflejasen dichos conceptos para entrenar a PLATO y luego ponerlo a prueba con otros videos que mostrasen situaciones que rompieran los principios de los conceptos antes mencionados.
En ese sentido, PLATO fue capaz de expresar sorpresa dentro de sus alcances como IA, de manera que había intuido que lo que había pasado rompía con las leyes de la física.
En otras pruebas realizadas con objetos diferentes a los datos usados en el entrenamiento PLATO pareció mostrar la comprensión necesaria para determinar lo que debía o no ocurrir, poniendo así en evidencia el potencial de esta IA para aprender y adquirir conocimientos básicos de entrenamiento.
Aun así, PLATO requirió algo de conocimiento incorporado para descifrar la imagen completa. Esto hace que aun siga siendo necesario mas trabajo por parte de los científicos para entender la dinámica mental de los bebes respecto a los conceptos mencionados anteriormente hasta lograr que la IA pueda adoptarlos por completo.