Hace algunos años comenté que era importante definir bases en el mundo de la IA para que el tema no se desmadre, y el tiempo, por desgracia, me ha dado la razón.
Los sistemas de Inteligencia Artificial consiguen estudiar una inmensa cantidad de datos para que puedan tomar decisiones frente a situaciones completamente nuevas, y eso puede usarse, como todo, para hacer tanto el bien como el mal.
Hoy hemos conocido una propuesta que usa la IA para crear textos de forma automática para conseguir nuevos clientes. Solo hay que poner una url y el sistema analiza la empresa del cliente y crea textos como «he estado viendo su empresa, o su perfil, y estoy realmente impresionado con lo que ha conseguido hacer durante los últimos cinco años. Quería aprovechar para…».
En fin, crea frases para engañar al futuro cliente, ya que el vendedor ni ha analizado la url, ni se ha estudiado el perfil del cliente, ni ha realizado ningún estudio como los que el texto indica.
En este caso se trata de sigmamail, pero la idea se está viendo cada vez más en todos los sectores. Lo presentan así:
Simplemente ingrese el sitio web, el dominio, LinkedIn o la URL de Crunchbase de su empresa de prospectos y genere cientos de oraciones personalizadas con solo hacer clic en un botón.
En los medios, sin ir más lejos, recibimos emails de personas que están impresionadas con los artículos publicados para ofrecer asociaciones de publicidad, aunque ni siquiera hablan nuestro idioma. Solo ponen una url aleatoria del medio y un sistema automático se encarga de generar piropos random para engatusar.
La idea está clara. Si quieres crear emails personalizados, personalízalos, no vendas algo automático como algo personalizado, porque no lo es.