A comienzos de abril, LG nos sorprendió con la noticia de su retirada del negocio de los smartphones. Esta medida, según se anunció en el momento, no afectaría los ciclos de soporte de los móviles LG en funcionamiento.
Los tres años asegurados de actualizaciones del sistema operativo para sus modelos destacados, tienen entre medio otro plazo importante que se cumple antes: la posibilidad de solicitar un código de desbloqueo para el bootloader se extenderá sólo hasta el 31 de diciembre de este año.
Últimos días para solicitar el desbloqueo del cargador de arranque de un móvil LG
Por defecto, los móviles traen usualmente bloqueado su cargador de arranque (también llamado bootloader), con el fin de dificultar la manipulación o reemplazo del sistema operativo, al margen del canal oficial de actualizaciones.
La instalación de una nueva ROM personalizada del sistema operativo o la habilitación de permisos root en un móvil, demanda la apertura de este cargador de arranque. En vista del final del ciclo de soporte que se avecina para estos equipos, sumado a que no contarán con sucesores comerciales directos por el cese de operaciones de esta rama de la compañía, este desbloqueo pone en mano de sus usuarios una última oportunidad para liberar por completo un dispositivo y extender su ciclo de vida al margen de las actualizaciones oficiales.
La posibilidad de solicitar un código de desbloqueo estará disponible hasta el 31 de diciembre del presente 2021, día en que el portal para desarrolladores de LG dejará de funcionar definitivamente, de acuerdo a lo anunciado en el mismo sitio.
Si ya llegado 2022 no fue realizado este desbloqueo del cargador de arranque, no hay vuelta atrás. La única vía de desbloqueo facilitada es el citado portal de LG, motivo que literalmente hace de esta la última oportunidad.
Cabe resaltar que la instalación de ROMs personalizadas se realiza al margen de cualquier garantía o soporte técnico oficial, recayendo la responsabilidad únicamente en el usuario propietario de cada equipo. De igual forma, la instalación de estas versiones no oficiales del sistema operativo debe ser idealmente ejecutada por personas que entiendan el procedimiento que realizan, asumiendo los riesgos implicados por la manipulación de un nivel tan profundo del sistema de un móvil.