La falta de herramientas digitales en África provoca problemas de todo tipo en el continente. En el mundo en el que vivimos son necesarias herramientas que ayuden a ser competitivo en un mercado con muchos protagonistas, pero también son necesarias para garantizar una mínima calidad de vida de las personas, tanto en salud como en comunicación.
África es el continente olvidado. Durante siglos se ha usado como una mina internacional, como una fuente de esclavos, como un coto de caza de animales salvajes… y ahora, que podría necesitar ayuda en muchos sectores, tiene pocas manos dispuestas a ofrecer algo.
Hoy Google ha dado una gran noticia en este sentido, una inversión de mil millones de dólares en dicho continente, durante cinco años, para poder crear proyectos de conectividad e inversiones en nuevas empresas.
Es cierto que la tecnología puede ser un salvavidas, ya sea para encontrar información que ayude a mantenernos sanos, o para conectar con nuevos clientes y mercados. En África hay muchas propuestas que usan la tecnología para crecer, como aprendizaje automático para ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar enfermedades, o las que ofrecen acceso al aprendizaje en línea fuera de las grandes ciudades. El problema es que falta dinero, faltan recursos, pero no sobran ganas.
La idea de esta inversión es conectar a 300 millones de personas durante los próximos cinco años, jóvenes creativos y emprendedores que pueden marcar la diferencia en su región.
No es la primera vez que Google se mueve en el continente, ya en 2017 comenzaron a capacitar a millones de personas, incluyendo a 80.000 desarrolladores de todos los países de África y creando miles de puestos de trabajo. En 2018 crearon un centro de investigación de inteligencia artificial en Accra, y ahora quieren enfocar la inversión en permitir el acceso a Internet, digitalizar empresas, ayudar a emprendedores para impulsar tecnologías de próxima generación y apoyar a ONGs, todo ello colaborando con las diferentes instituciones que deben hacer su trabajo para que el dinero vaya exactamente al lugar adecuado.