La disfemia o tartamudez es un trastorno involuntario en la comunicación, manifestado en interrupciones del habla. Esta condición usualmente acarrea mermas de autoestima y en muchas ocasiones, obstaculiza las dinámicas sociales y laborales.
Aunque con el apoyo de la experiencia adquirida con el tiempo, las personas tartamudas pueden controlar su condición evitando las palabras que les resultan complicadas de pronunciar fluidamente, aplicando sinónimos en su reemplazo, este constante ejercicio puede implicar un estrés constante. De la mano de la IA, se ofrece una herramienta que busca apoyar estas situaciones.
Libretos para personas tartamudas, adaptados por una IA
Investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, publicaron recientemente un estudio centrado en las sustituciones léxicas recurrentes aplicadas por personas tartamudas. En concreto, presentan una herramienta llamada Fluent, dedicada a la corrección de libretos, basándose en las particularidades del habla de su usuario.
Utilizando métodos de aprendizaje activo, la tecnología tras Fluent está entrenada para identificar las palabras que resultan difíciles de pronunciar. Estas palabras son añadidas a un registro, que permite al sistema resaltarlas en la interfaz, cada vez que aparezcan en un texto.
Al pasar el cursor sobre cualquier palabra resaltada por el sistema, Fluent despliega una lista con una selección de sinónimos aplicables para la oración que la contiene, dejando en manos del usuario seleccionar cuál alternativa resulta más fácil de hablar.
Tal como ocurre con los correctores ortográficos o gramaticales de gran parte de los procesadores de texto, las sugerencias que Fluent resalta son opcionales. Si no resultan útiles para la ocasión, simplemente se pueden ignorar, aportando de paso más datos para que el mecanismo de IA tras la aplicación ajuste más precisamente el perfil de usuario que está construyendo y, por consecuencia, adaptarse de mejor forma a las necesidades personalizadas de cada usuario.
“Evaluamos nuestra herramienta midiendo su capacidad para identificar palabras difíciles para 10 usuarios simulados. Descubrimos que nuestra herramienta puede identificar palabras difíciles con una precisión media de más del 80% en menos de 20 interacciones y sigue mejorando con más comentarios. Nuestra herramienta puede ser beneficiosa para ciertas situaciones importantes de la vida como dar una charla, presentación, etcétera”, señalan los autores Bhavya Ghai y Klaus Mueller en la introducción del paper que presenta los pormenores de su estudio.
El código fuente de esta herramienta se encuentra disponible en GitHub y se puede acceder a una demostración (en inglés) siguiendo este enlace.