Las plataformas para realizar videollamadas que hoy gozan de buena popularidad, comparten similitudes en cuanto a la estructura de sus plataformas. En gran parte de los casos resulta fácil pasarse de un servicio a otro, sin la necesidad de explorar mucho para dominarla.
Tilde, una plataforma de videoconferencias y trabajo colaborativo, permite gracias a sutiles diferencias, aprovechar con mayor eficiencia un espacio de trabajo en línea. Entre otras funciones llamativas que este servicio gratuito incorpora, destaca la posibilidad de compartir pantalla de manera paralela, más de un participante a la vez.
Videollamadas en un lienzo colaborativo
A diferencia del característico mosaico que divide en la pantalla a los participantes de una reunión telemática estándar, Tilde ofrece salas de reuniones con una estructura más libre.
Con una capacidad máxima de 20 participantes, se habilita un lienzo en el que se puede arrastrar y cambiar de tamaño la ventana de cada integrante, que puede participar con o sin su cámara habilitada.
La dinámica que propone esta plataforma es ocupar cuánta extensión de pantalla sea necesaria para distribuir no sólo la imagen en directo de quienes están dentro de una sala, sino que también el contenido que se comparte ahí.
Tilde incorpora una serie de accesorios como blocs de notas colaborativos, notas adhesivas y pizarras de dibujo. También cuenta con una herramienta llamada Huddles, que permite mantener conversaciones privadas y grupales, algo muy útil para los momentos en los que un equipo de trabajo se divide en grupos para resolver ciertas tareas.
Es posible compartir vídeos de YouTube para ver en grupo y compartir enlaces como widgets. De igual forma, es posible cargar toda clase de archivos, mientras no superen estos los 30 MB de tamaño. Si a través de esta vía se carga contenido multimedia, como vídeos, archivos de audio o imágenes, estos aparecerán con su respectiva vista previa dentro del panel.
Sumado a todo esto, Tilde atiende un punto débil de su competencia: la posibilidad de que más de un usuario comparta su pantalla paralelamente. Podría no parecer una necesidad muy urgente para quienes sienten que las herramientas de uso masivo actual satisfacen sus requerimientos. No obstante, equipos dedicados a tareas de desarrollo, diseño, marketing e incluso, entornos educativos, podrían sacarle provecho a esta herramienta.
Las sesiones a través de esta plataforma son persistentes. Esta última condición implica que el contenido compartido ahí se almacena permanentemente, lo que permite retomar una sesión de trabajo a posteriori.
El servicio es gratuito y opera sólo a través de la web. Según afirman sus creadores, ya trabajan en una solución para móviles. Para crear una sesión, basta con ingresar al sitio web de Tilde y generar un enlace para compartir.